Guimaraes, la Capital Europea de la Cultura más ‘joven’

Considerada la cuna de Portugal, Guimaraes es una pequeña ciudad del país vecino que en 2012 tendrá la responsabilidad y el privilegio de ser la Capital Europea de la Cultura. El honor otorgado por la Unión Europea se suma al reconocimiento que obtuvo en 2001 por parte de la UNESCO, cuando el organismo internacional declaró el centro histórico de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.

La villa lusa es, además, una de las ciudades más jóvenes de Europa (la mitad de sus 52.000 habitantes está por debajo de la treintena) y uno de los principales centros de creación artística de la Península Ibérica, según la calificó el influyente diario The New York Post cuando la incluyó en su ‘ranking’ de destinos que hay que visitar en 2011.

El catalizador principal de la efervescente escena cultural de Guimaraes es el Centro Cultural Vila Flor, que abrió sus puertas al público en 2005. Emplazado en un bello palacio del siglo XVIII, este complejo público rodeado de jardines cuenta con dos auditorios, salas de exposiciones, café-concierto, espacios para reuniones, estudios de artistas y un moderno restaurante en el que se puede disfrutar de la nueva cocina portuguesa. La programación cultural también está a la altura de las modernas instalaciones, que se pueden visitar las 24 horas del día de forma gratuita.

Vinculada al nacimiento de la identidad nacional portuguesa en el siglo XII, Guimaraes es, en palabras de la UNESCO, “un ejemplo excepcional de transformación de una población medieval en ciudad moderna”.

La localidad ha conservado con autenticidad y en muy buen estado una serie de edificios que ilustran la evolución de la arquitectura lusa entre los siglos XV y XIX, caracterizada por el uso de materiales y técnicas de construcción tradicionales.

El casco histórico, completamente recuperado a lo largo de veinte años de intervenciones, es, seguramente, el principal atractivo turístico de la localidad, pero hay más, como el Palacio de los Duques de Bragança, la capilla de San Miguel o el Castillo de Guimaraes.

Las administraciones portuguesas, en colaboración con la Unión Europea, van a invertir un total de 110 millones de euros para que el millón y medio de personas que esperan en 2012 disfruten de una ciudad que quiere reinventarse como foco cultural y creativo.

Entre las actuaciones que ya están en marcha, destaca la recuperación de todo un barrio del centro de la localidad en el que se encuentran las antiguas fábricas de cueros, las mejoras en el sistema de transporte, el incremento de servicios en el casco histórico y la elaboración de una programación cultural en la que locales y visitantes puedan participar activamente.