En el primer verano de Irene Urdangarin con 18 años y el último antes de comenzar con sus estudios superiores, la sobrina del rey ha pasado sus vacaciones en la playa con su familia y disfrutando de sus primeras fiestas siendo mayor de edad durante su visita a España.
La hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin va a empezar sus estudios de hostelería en una prestigiosa escuela de Ginebra, donde reside con su madre desde hace ya unos años. Antes del verano, Irene ya tuvo que hacer unas prácticas para tener el primer contacto con el mundo laboral y, después de esto, comenzaron sus vacaciones en Bidart, una localidad costera francesa donde suele veranear con la familia de su padre.
También ha viajado a Portugal con su grupo de amigas de Suiza por la zona norte de Lisboa y por Oporto, y ha pasado algunos días en Madrid acompañando a su prima, Victoria de Marichalar en alguno de sus planes.
Durante este viaje con amigas, la revista 'Lecturas' ha podido verla en la playa, saliendo del mar con un bikini negro, discreto, que se adapta perfectamente a su edad. El traje de baño es de la marca ERES Paris y este modelo, en concreto, es en color negro formado por un top 'bandeau' con una estructura metálica en el centro del pecho que hace efecto escote en forma de 'U' y una braguita clásica en el mismo color de tiro bajo.
El bikini de Irene Urdangarín de 250 euros
La pieza está confeccionada en Francia con tejidos flexibles, tiene un cierre con broche posterior, fijadores internos, aro en el sostén y alcanza el precio de 250 euros.
Esta marca se está convirtiendo en una de las favoritas de las 'royals' y lo decimos porque no es la primera vez que la vemos en una miembro de la realeza, sino que también Beatrice Borromeo, parte de la aristocracia italiana y pareja de Pierre Casiraghi, la ha utilizado alguna vez.
¿Invertir o no en un traje de baño?
Los bikinis y bañadores son piezas en las que no solemos gastar mucho dinero, porque tanto la playa como el cloro de la piscina y el sol, hacen sus efectos en la tela de nuestros trajes de baño y al final se acaban deteriorando.
A esto se suma que cada año aparecen nuevas tendencias que hacen que nos aburramos de lo que teníamos guardado del año anterior y nos hagan salir a comprar algo nuevo.
Para cumplir con la moda está bien sumar alguna compra, pero para tener algunos atemporales, unicolor y básicos, también puede ser buena idea invertir un poco más de dinero, para tener un recurso que podemos utilizar para sentirnos cómodas y vernos favorecidas cada verano.
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