Carlos de Inglaterra será coronado rey con más de 4 millones de euros sobre la cabeza

El rey de Inglaterra, Carlos III
El rey de Inglaterra, Carlos III
Associated Press
El rey de Inglaterra, Carlos III

Amatistas, aguamarinas, granates, rubíes, zafiros, turmalinas, topacios y por supuesto diamantes, así hasta 444 piedras preciosas y semipreciosas engarzadas en oro de 22 quilates. Estamos hablando de la Corona de San Eduardo, la designada por la Casa Real británica para usar el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster para la coronación de Carlos III. Una extraordinaria pieza que los expertos valoran entre los 3 y 5 millones de libras.

Corona de San Eduardo
Corona de San Eduardo
Royal Collection Trust

Pero veamos cómo es exactamente esta joya. Del marco base de la corona salen dos estructuras que dan altura a la pieza y en el cruce de las mismas podemos observar un orbe y una cruz. En la circunferencia principal podemos encontrar, alternados, cruces y flores de lis. Todas las joyas engastadas están en racimos, montadas sobre oro y esmalte blanco en forma de hojas de acanto. La corona se completa con un interior de terciopelo morado y una base de armiño. Es una incógnita si esta última parte permanecerá en la corona, ya que es bien sabido que Carlos III es contrario al uso de pelo de animales

La historia de esta corona es fascinante. La leyenda cuenta que está hecha segun una más antigua, que perteneció al Rey Eduardo, que reinó en Inglaterra en el siglo XI y que más tarde sería canonizado. Una corona que incluso usó Ana Bolena durante su coronación y que fue fundida por el breve gobierno inglés republicano que gobernó durante el siglo XVII en la isla. Cuando se reinstauró la monarquía se tuvieron que crear nuevas joyas y ahí 'nació' la corona de San Eduardo. En 1671 sufrió un intento de robo, durante el cual se comenzaron a desmontar las piezas. La corona  tuvo que ser reparada cuando se recuperó con todas sus piezas y joyas.

Corona de cuento

Cuando alguien piensa en una corona de rey, como las de los cuentos, inconscientemente todos pensamos en la Corona de San Eduardo. Esto es debido a que Isabel II, tras su coronación, decidió que en todos los monogramas reales, insignias y logotipos se usara un dibujo muy parecido al de esta corona.

Isabel II y el duque de Edimburgo. Retrato oficial de la coronación.
Isabel II y el duque de Edimburgo. Retrato oficial de la coronación. La reina Isabel II lleva la corona Imperial.
Wikipedia / Cecil Beaton

Carlos III no será el primer monarca en usar esta espectacular pieza, que dicen que pesa más de dos kilos y se creó en 1661 (lo que la convierte en la más antigua de las pertenecientes a los Windsor). Desde entonces, además de su madre, Carlos II, Jaime II, Guillermo III, Jorge V y Jorge VI optaron por ceñirse la corona de San Eduardo durante el día de la coronación. Lo curioso es que Carlos III, como ya hiciera su madre, sólo la llevará durante unos minutos de su vida, el momento justo en el que el Arzobispo de Canterbury se la ponga sobre la cabeza. Escasos minutos, para ser exactos. Durante el resto de la ceremonia, y del día, Carlos III llevará la Corona Imperial (abajo).

Corona Imperial
Corona Imperial
Royal Collection Trust

Excepciones de altura

Como el resto de las coronas pertenecientes a la familia real británica, la de San Eduardo se encuentra normalmente en la Torre de Londres, donde se alojan las joyas reales, aunque Buckingham Palace ha anunciado que ya ha dejado sus dependencias habituales para empezar con los trabajos de restauración y adecuación para el gran día. Por cierto, que la adecuación principal es hacerla "más grande", ya que al parecer a Carlos III no le ajusta bien a la cabeza. 

Que alguna de estas coronas 'abandone' la Torre de Londres es absolutamente excepcional. De hecho, además de las veces que ha sido utilizada para ceremonias de coronación, sólo ha salido dos veces. La primera en 2013, cuando fue expuesta en la Abadía de Westminster con motivo del Jubileo de Diamante de Isabel II. Más tarde, en 2018, llegó hasta Buckingham para grabar junto a la Reina un documental sobre el día de su coronación. Observándola detenidamente, la madre del actual Rey confesaba lo que pesaba y lo complicado que fue sostenerla. Algo para lo que aseguró, estuvo practicando. ¿Estará practicando tambień Carlos III?

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