Puede estar causado por un bajo nivel de estrógenos a raíz de un síndrome de ovarios poliquísticos, en la premenopausia y en el climaterio o al tomar anticonceptivos hormonales, pero también se da por cuestiones tan simples como la dieta, la actividad física o los hábitos de higiene personal. La sequedad vaginal es una afección que puede ocurrir en muchos momentos en la vida de una mujer y, precisamente por ello, es esencial dedicar tiempo al autocuidado íntimo todos los días.
"La sequedad vaginal es la sensación subjetiva y los signos físicos de disconfort vaginal. No es un síndrome salvo que la mucosa se atrofie", explica Irene Aterido, sexóloga y coach menstrual especializada en la salud ginecológica y las enfermedades de alta prevalencia femenina y colaboradora de Intimina . "Dichos signos son la ausencia de moco cervical (el flujo que vemos en la ropa interior), y sensación de acartonamiento en los labios de la vulva", añade.
Cómo afecta a la salud
Las molestias que ocasiona la sequedad vaginal pueden afectar a cuestiones tan sencillas como moverse con comodidad o hacer deporte. Además, "en el caso de querer tener relaciones penetrativas por vía vaginal va a ser un factor que nos desanime", indica la sexóloga, quien señala que, si se tiene un ciclo menstrual "armonioso", sin anovulatorios, y se siguen unos buenos hábitos de salud vulvovaginal desde la perimenopausia, "no vamos a experimentar casi ninguna molestia de este tipo".
Uno de esos buenos hábitos a adoptar pasa por llevar una correcta hidratación de la zona. Para ello, cremas como Balmy , el último lanzamiento de la compañía de salud íntima femenina Intimina, se convierten en el aliado perfecto. Balmy es una crema hidratante y calmante enriquecida con ácido hialurónico y eficaz contra la irritación, picores y la sequedad de la zona íntima.
Está formulada con escualeno y un complejo de aceites naturales ricos en ácidos grasos omega, que proporcionan un efecto calmante y restaurador. El ácido hialurónico, por su parte, ayuda a proteger la salud de las células de la epidermis, especialmente en los pliegues más sensibles, como los ojos, las cicatrices o, en este caso, la vulva y la vagina. Además, es hipoalergénica, libre de alcohol, sin fragancia, vegana y con un pH de 4,5, por lo que no produce ningún desajuste químico ni hormonal en la vaginal. Gracias a esta composición, Balmy no solo funciona contra la sequedad, sino que alivia los picores e irritación a menudo provocados por la depilación y las pieles sensibles. Además, otorga una capa protectora al mismo tiempo que lubrica la piel y es compatible con el uso de preservativos.
Las cinco claves del cuidado íntimo
La sexóloga y coach menstrual recuerda que, igual que nos cuidamos la piel del rostro o del cuerpo, "la zona íntima y en concreto la vulva también tiene unas necesidades de hidratación y protección dérmica", pues es muy sensible y necesita un cuidado específico que respete sus características particulares. Para hacerlo de forma correcta, la experta señala cinco claves:
- Aplicar productos específicos. Las cremas íntimas hidratantes y calmantes, como Balmy, deben aplicarse únicamente en la parte externa para evitar que puedan darse alteraciones en el pH.
- Realizar ejercicios de Kegel. Fortalecer el suelo pélvico es clave para la salud y el cuidado vaginal.
- Hidratar la zona tanto antes como después de mantener relaciones sexuales.
- Utilizar ropa interior de algodón. Optar por un tejido transpirable evita rozaduras e irritación innecesarias. Por la noche, "es mejor evitar la ropa interior para conservar la piel y la mucosa en buen estado", indica la experta.
- Evitar las duchas vaginales. Esta técnica altera el funcionamiento normal de toda la zona, haciéndola susceptible a infecciones. Sí es recomendable lavarse la zona con un poco de jabón.
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