La importante función del vello púbico y los peligros de la depilación íntima

Vello púbico.
La depilación en la zona íntima puede tener sus riesgos.
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Vello púbico.

¿Te depilas el vello púbico? ¿Por qué lo haces? Si la respuesta es "sí", seguro que en tu respuesta los conceptos de "higiene" y "estética" estarán presentes. Y es que, erróneamente, se ha asociado la eliminación del vello púbico con el primer término, cuando en realidad no es cierto. Es más, el vello está ahí por una razón muy importante: proteger la zona íntima. 

El vello púbico protege la zona íntima de la mujer

El vello púbico empieza a aparecer progresivamente a partir de los 8 años de edad, cuando empieza la pubertad. En el caso de que esto ocurra antes, estaríamos ante un caso de pubarquia precoz aislada, como indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED). Lo importante es por qué ocurre esto y es que el vello púbico protege los genitales femeninos.

Si bien los labios mayores ya ejercen esa barrera protectora, tal y como se explica en el Manual MSD, "que encierran y protegen el resto de los órganos genitales externos", esto no es suficiente. Y es que las características que tiene el vello púbico lo convierten en un excelente amortiguador del roce que puede provocar la ropa íntima, los pantalones ajustados o, también, la fricción que se produce durante un acto sexual.

De hecho, el doctor Ramón Grimalt, profesor de Dermatología de la Universitat Internacional de Barcelona y miembro de la AEDV, insiste en que el pelo del cuerpo está ahí por una razón y explica lo siguiente: "el de la cabeza para evitar las quemaduras solares y los traumatismos, el de las cejas y las pestañas para paliar los traumatismos y las motas en los ojos y los párpados y el púbico para mantener a raya las heridas, los golpes genitales y las infecciones durante las relaciones sexuales".

Además, según el artículo Contextualización histórica y social de la remoción del vello púbico femenino el vello púbico facilita la "evaporación de la humedad genital". Algo importante, sobre todo durante la menstruación, pero también para evitar que proliferen bacterias que puedan acabar provocando una candidiasis, por ejemplo.

¿Qué pasa con la depilación integral?

La depilación integral del vello púbico deja expuesta la zona íntima de la mujer. Es más, algunos métodos son realmente agresivos, por ejemplo si se utiliza una depiladora que arranca el vello de raíz. Es difícil, en estos casos, que no se produzcan pequeñas heridas o irritaciones que sean realmente molestas. Además, esto puede incrementar el riesgo de contraer infecciones y enfermedades, como las ITS y ETS.

El doctor Grimalt alerta de que "los dermatólogos asistimos impotentes a un aumento alarmante de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes". Y es que los datos refieren que las edades donde mayor porcentaje de contagios hay se concentran entre los 25 - 34 años.

Y es que "las pequeñas heridas que se producen encima de la piel púbica permiten a los microorganismos penetrar y crear una infección, condilomas (verrugas, papilomas), herpes (fiebres), emepeines (hongos, tiñas) impétigos (infecciones bacterianas estafilocócicas o estreptocócicas) o incluso la temida sífilis", afirma el doctor.

¿Cuál sería la solución? Según este profesional, que uno de los dos miembros de la pareja no se retirase el vello de su zona íntima, al menos "en la zona central del pubis". Asimismo, explica que recortar el pelo está exento de riesgo, algo que no sucede con el rasurado o la eliminación del pelo desde la raíz con máquinas depilatorias de arranque o cera.

Por lo tanto, mantener algo de vello en la zona íntima podría evitar muchos de los problemas mencionados sin que esto se relacione con una mayor o menor higiene. No obstante, esta decisión depende de cada mujer y de cómo ella se sienta más cómoda: con o sin vello.

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