Goodyear ha redefinido el mundo del neumático desde que se creó hace 125 años (1898), no sólo a través de sus innovaciones para los vehículos de calle, sino que la firma apuntó hace ya muchos años, bastante más alto. Concretamente a la Luna…
En 1969, Goodyear tenía como socio a nada menos que la NASA, para hacer frente a una misión más que conocida por todos y que resultaría de vital trascendencia en la historia: la llegada del hombre a la Luna. Así, Goodyear suministró productos esenciales para la nave Apolo 11. Por ejemplo, los frenos fabricados por Goodyear ayudaron a los misiles a colocarse en su sitio en la plataforma de lanzamiento y, a su llegada a la Tierra, la cápsula se mantuvo en posición vertical gracias a las bolsas de flotación fabricadas por Goodyear.
La llegada a la Luna fue sólo el principio
Sin embargo, la odisea espacial de la firma no terminó ahí. Para la misión Apolo 14 en 1971, Goodyear y la NASA lanzaron el proyecto de neumáticos lunares, creando así dos XLT (Neumáticos Lunares Experimentales), que hicieron historia al ser los primeros en dejar huellas de neumáticos en la Luna.
Cincuenta años después de ir por vez primera a la Luna, Goodyear decidió probar componentes de neumáticos a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) en julio de 2019. De este modo, en un acuerdo con el Laboratorio Nacional de Estados Unidos de la ISS, que trabaja en un acuerdo de cooperación con la NASA, los astronautas en nombre de Goodyear estudiaron la formación de partículas de sílice en el entorno de microgravedad de la ISS. Su objetivo era determinar si podrían utilizarse formas únicas de sílice precipitada en los neumáticos para mejorar su rendimiento.
En 2009 también se desarrolló el neumático Spring, diseñado para resistir los entornos más duros de la Luna y los terrenos más difíciles e inexplorables de la Tierra. Éste, descrito como ‘extremadamente duradero y muy eficiente energéticamente’, era un neumático sin aire con 800 muelles de carga que fue creado para transportar vehículos pesados a grandes distancias, permitiendo una amplia exploración y el desarrollo potencial de futuros puestos avanzados en la Luna, siendo incluso posible que los vehículos equipados con estos neumáticos, exploren lugares de la Tierra a los que las gomas actuales serían incapaces de viajar.
Desde entonces y hasta el día de hoy, la empresa ha seguido desarrollando e investigando los neumáticos para vehículos lunares. De hecho, en 2022, colaboró con Lockheed Martin para desarrollar un vehículo de movilidad lunar, con el objetivo de ser los primeros en establecer operaciones de vehículos comerciales de uso prolongado en la Luna.
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