Tras un período de análisis y reflexión que casi aleja a la marca de Europa, Mitsubishi ha decidido seguir apostando por el mercado del Viejo Continente, en el que lleva presente más de 40 años. En esta nueva etapa se ha propuesto sacar el máximo partido a la alianza estratégica con Nissan y Renault, por lo que no es de extrañar que sus renovados ASX y Colt tengan muchos rasgos en común con los modelos Captur y Clio de la marca francesa, que son la base de donde provienen.
Esta medida permite, además, que sus modelos estén práctica y tecnológicamente adaptados a los gustos europeos con mínimo coste, lo que hace más viable el presente y el futuro de la marca.
Así las cosas, el nuevo ASX nada tiene que ver con la anterior generación “japonesa”, de la que se vendieron 380.000 unidades en Europa, y sí mucho con el Captur de Renault, ya que tanto la silueta como la mayoría de elementos que lo componen son los mismos. Además, como aquél, se fabrica en Valladolid, de modo que tiene también ADN español.
Hablamos pues de un SUV pequeño, con una silueta muy agraciada, que presenta el diseño Dynamic Shield de la parrilla como principal elemento diferenciador, mientras que por detrás es la firma “Mitsubishi” en horizontal la protagonista en el centro del portón.
El interior es también casi idéntico al del Captur y una de sus mejores bazas, ya que el espacio disponible es muy amplio para ser un coche de tan solo 4,22 metros de longitud.
El puesto de conducción es elevado, como corresponde a un SUV, y el volante luce el logotipo de los tres diamantes para que quede claramente distinguido. También se apoya en pantallas digitales, en el caso que nos ocupa de 7 pulgadas tanto para el cuadro de instrumentos como para el sistema de infoentretenimiento.
Son físicos, y se agradece, los mandos para manejar la climatización, lo que evita estar “buceando” en un sistema multimedia que por otra parte funciona con fluidez y es muy intuitivo en todas sus funcionalidades. También es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y la conexión es inalámbrica con los dispositivos móviles.
La habitabilidad posterior merece igualmente un pequeño comentario, ya que la banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente hacia delante o detrás, y ello redunda en mayor o menor espacio para las piernas y en la capacidad del maletero. Según la disposición de los asientos, el volumen de este puede llegar a los 536 litros desde un mínimo de 422 litros, que ya es una capacidad razonable de partida. Esto siempre en el caso de la version microhíbrida probada.
Una opción equilibrada con etiqueta Eco
La oferta mecánica del ASX contempla una variante de gasolina convencional, dos microhíbridas, una híbrida autorrecargable y una híbrida enchufable. Por su equilibrio y precio hemos elegido una de las dos microhíbridas con etiqueta Eco. Si bien ambas parten de un propulsor de cuatro cilindros y 1,3 litros conectado a un sistema eléctrico de 12 voltios –que asiste y descarga de trabajo al motor principal–, la unidad probada, con cambio automático, rinde 160 CV frente a la manual de 140 caballos existente.
Hablamos de un nivel de potencia importante, y eso, claro, se refleja en la conducción, aunque al ASX no es un coche de empuje fulgurante. Tampoco lo pretende. La mecánica tiene 270 Nm de par, lo que le permite responder adecuadamente en un amplio rango de revoluciones, y la aceleración de 0 a 100 km/h está algo por debajo de los 9 segundos, lo cual es un buen registro.
Como el Captur, esta versión del ASX cuenta con los modos de conducción del sistema Multi-Sense, en este caso divididos en Eco, My Sense y Sport, que varían la respuesta del motor, cambio y dirección para hacer a este Mitsubishi más eficiente o prestacional.
La transmisión automática es de siete velocidades y doble embrague, y actúa con suficiente rapidez en todas las situaciones, pudiendo manejarse por medio de las levas situadas en el volante.
Durante nuestra prueba, realizada mayoritariamente por carretera y exigiendo al motor puntualmente, el consumo medio obtenido ha sido de 6,9 litros a los 100 km, y aunque es un registro superior a los 5,9 homologados por Mitsubishi, sigue siendo una cifra razonable para el variado recorrido de más de 450 km realizado con este SUV.
El Mitsubishi ASX 130T MHEV Kaiteki, única opción disponible en combinación con la motorización híbrida ligera de 160 CV y cambio automático, tiene un precio de 29.290 euros con descuentos, solo 2.000 más que el Renault Captur TCe mild hybrid con cambio automático de 140 caballos y acabado similar (actualmente la marca francesa no comercializa la de 160 CV), de modo que ese “plus” de potencia sale rentable.
En relación al equipamiento, además de lo que hemos ido describiendo a lo largo del artículo, la línea Kaiteki incluye de serie prácticamente de todo, como faros LED, llantas de 18 pulgadas, lunetas traseras oscurecidas, sistema de acceso y arranque sin llave, volante de cuero, climatizador, iluminación ambiental, doble puerto USB y un conjunto de soluciones de seguridad entre las que destaca el control de carril y de velocidad, alerta de vehículos en ángulo muerto, sistema de mitigación de colisión frontal con protección de peatones y cámara trasera para el aparcamiento.
FICHA TÉCNICA
Motor: gasolina, hibrido ligero.
Potencia (kW/CV): 116/160.
Cambio: automático, 7 velocidades.
Largo (mm): 4.228.
Ancho (mm): 1.797.
Alto (mm): 1.573.
Maletero (litros): 422.
Velocidad máxima (km/h): 204.
De 0 a 100 km/h (seg.): 8,5.
Consumo medio (l/100 km): 5,9.
Emisiones CO2 (gr/km): 131.
Precio (euros): 29.290 euros.
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