La historia de los modelos RS 6 Performance comenzó hace casi 30 años con la generación C4 del Audi S6 Plus. Por aquel entonces, Quattro (Ahora Audi Sport), inicialmente proveedor de accesorios deportivos desde 1983 y, posteriormente, encargado del programa de personalización de vehículos a partir de 1995, recibió un nuevo enfoque. Asumió la responsabilidad de la variante deportiva. Tras el éxito del RS2 Avant, el objetivo era crear un nuevo modelo con más potencia y mejor dinámica de conducción, y el Audi S6 V8 se perfilaba como la base ideal para este propósito.
Para el S6 Plus, el departamento de desarrollo de motores de Audi evolucionó el V8 de 4,2 litros que propulsaba al S6 para aumentarlo de 290 a 326 CV, superando así al RS2 Avant. El coche recibió también frenos delanteros más grandes, una transmisión de seis velocidades con relaciones más cortas y una suspensión más firme. Ambos ejes montaban, también, llantas de 17 pulgadas, y en el diseño interior predominaba el color negro. Asimismo, se añadieron detalles al pomo del cambio y a las esferas del velocímetro en azul, gris o blanco, incluyendo una escala que alcanzaba los 300 km/h.
Ahora bien, el primer verdadero modelo RS de Quattro fue el RS4 Avant de 1999. Comparado con el S4 apareció en escena con una carrocería ensanchada y un motor desarrollado en colaboración con Cosworth, que por aquel entonces rendía una impresionante potencia de 381 CV. Este se convirtió en el nuevo buque insignia de la serie A4 y fue un rotundo éxito de ventas, ya que, en lugar de las 3.000 unidades previstas, se entregaron a clientes algo más de 6.000. Tras él, en el año 2002, no se lanzó al mercado ningún sucesor directo en forma del siguiente RS 4, que no estaría disponible hasta 2005, sino que salió el RS 6, que representó una especie de ‘hermano mayor’ basado en el A6 de la generación C5.
Junto con las versiones Sedán y Avant del primer RS 6, también debutó una nueva nomenclatura. A partir de ese momento, todos los modelos RS llevarían un espacio en su denominación, separando así el número de las letras. La serie especial limitada RS 6 Avant Plus también vio el regreso de la insignia de rendimiento ‘Plus’ ya vista en el S6 Plus. Así, gracias a una unidad de control del motor optimizada se consiguieron 30 CV extra en el motor, alcanzando los 480 caballos totales.
Lo que hacía especial a esta versión es que era el primer Audi que superaba oficialmente los 250 km/h. Quattro llevó este modelo hasta los 280 km/h, convirtiéndolo en el vehículo deportivo familiar más rápido del mundo en ese momento. Los discos de freno perforados, el sistema de escape deportivo y la suspensión DRC pasaron a formar parte del equipamiento de serie. Las llantas de 19 pulgadas y combinaciones especiales de pintura y tapicería interior también caracterizaron esta edición. Audi limitó la producción a 999 unidades del Avant.
En 2010 llegó la variante Plus de la generación C6 del RS 6, limitada a 500 unidades y que, a diferencia de su predecesor, no contaba con potencia adicional, ya que el V10 que escondía bajo el capó mantenía sus 580 CV. Eso sí, ofrecía una velocidad punta de 303 km/h, siendo el único vehículo más rápido que él en aquel momento el R8. Además, todas las variantes estaban equipadas con llantas de 20 pulgadas, suspensión deportiva Plus, sistema de navegación y asistente de conducción, así como el paquete de carbono para el compartimento del motor.
'Plus' pasa a ser 'Performance'
Para la generación C7, ‘Plus’ se convirtió en ‘Performance’. El Audi RS 6 Avant Performance y el RS 7 Sportback Performance se estrenaron en 2016 con un motor ligeramente modificado, con 45 CV más que el modelo base, alcanzando los 605 CV. Dependiendo del equipamiento, la velocidad máxima se limitada a 250, 280 o 305 km/h, y el coche aceleraba de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos.
Ahora, los nuevos RS 6 Avant Performance y RS 7 Sportback Performance de la generación C8 continúan la estrategia que Audi Sport viene aplicando desde hace tiempo con los modelos Plus y Performance. Siguen contando con un sistema de tracción total y un motor V8 de mayor potencia. Así, el propulsor V8 biturbo TFSI de 4,0 litros rinde ahora 630 CV. Asimismo, implementado por primera vez en el RS2 y todavía disponible en los modelos actuales con el rombo rojo (Performance), puede solicitarse entre los acabados personalizados para la carrocería el color Azul Nogaro. Además, en los modelos Performance actuales los clientes pueden seleccionar un fondo blanco para el cuentarrevoluciones y el velocímetro, un homenaje al Audi RS2 Avant de 1994 y al S6 Plus de 1996.
Con la llegada de la era electrificada, Audi promete que su característico diseño exterior e interior, su dinámica y su sonido, serán elementos que seguirán siendo característicos en la era eléctrica, incluyendo un diseño exterior que se desmarque del modelo base con elementos adicionales deportivos y llantas más grandes.
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