La Monterey Car Week está dando mucho que hablar con los vehículos que están apareciendo en ella, pero hay uno que va a copar el protagonismo por exclusividad. Se trata de la última creación de Rolls-Royce, que esta vez llega en forma de cuatro únicas unidades y bajo el nombre de ‘La Rose Noire Droptail’. El precio a pagar de cada una de las unidades se estima en unos 29 millones de euros.
Este nuevo La Rose Noire Droptail adelanta la filosofía de diseño a la que se dirigen de cara al futuro. En la zona delantera de este enorme descapotable de 5,3 metros de largo y más de dos de ancho, los faros se sitúan en una posición elevada y son muy estrechos, con una entrada de aire de gran tamaño, dos puertas suicidas (se abren al revés) en el lateral y unas grandes llantas de 22 pulgadas.
La zona trasera luce una enorme cubierta decorativa al estilo de las lanchas; y no es para colocar su techo, pues este deberá quedarse en casa una vez lo retiremos. Por cierto, el techo incluye vidrio electrocromático que puede oscurecerse o mantenerse transparente para dejar entrar la luz. Esta parte posterior se ha creado a petición de los clientes de la marca, con rasgos que rememoran a los antiguos Sweptail de principios del siglo pasado. La zaga también está decorada en color negro, con detalles de color rojo que contrastan con el llamativo color de la carrocería. Esta misma combinación de colores es la que se ha utilizado en los revestimientos del interior y en el salpicadero.
Bajo su carrocería encontramos un chasis monocasco, con partes fabricadas en aluminio y acero, que consigue aligerarse gracias al uso de la fibra de carbono en muchas zonas.
En lo que respecta a su mecánica, Rolls-Royce no ha dado muchos detalles, pero sí se sabe que monta un motor V12 de 6,6 litros con 600 CV de potencia, que alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h y que cubre el 0 a 100 km/h en sólo 5 segundos.
Pero para llegar a este resultado final, Rolls-Royce colaboró estrechamente con el cliente y la familia, llegado a hacer 150 pruebas de color hasta conseguir el rojo oscuro ‘True Love’ que adorna la carrocería. Cinco capas de barniz, cada una con un tono de rojo distinto y una transparencia específica, fueron necesarias en el proceso.
Su reloj de tablero vale más que un Porsche 911 GT3
En el interior del modelo encontramos muchos elementos que evidencian que estamos ante un modelo de ultra lujo, pero hay uno que destaca por encima del resto. Y es que en el centro de su salpicadero se encuentra un reloj de lo más especial, pues no estamos ante el clásico reloj que adornaría cualquier coche, sino que en este caso se trata de un Audemars Piguet Royal Oak Concept Split-Seconds Chronograph GMT Large Date con esfera de 43 milímetros de más de 200.000 euros que, además de servir como reloj de tablero, puede extraerse mediante la pulsación de un botón, para ser utilizado como reloj de muñeca. Brillante.
También dispone el coche de una nevera para enfriar champán. Esta transporta, además, botellas de una edición especial de Champagne de Lossy, descrita como una de las pocas y preciadas cosechas producidas por el chateau en sus 160 años de historia. Las copas que acompañan la botella son de cristal soplado y están fabricadas a mano.
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