Mikel Palomera: "El futuro del automóvil pasa por renovar un parque muy envejecido"

Cupra nació en 2018 de Seat como marca de automóviles con entidad propia y el pasado año ya fue la que más creció en Europa.Estamos contentos porque ha supuesto un crecimiento exponencial. En 2022 hemos sido capaces de doblar la cuota de mercado del 0,6 al 1,3% a nivel mundial, con especial presencia en Alemania y Reino Unido. España, tercer mercado, registró una subida de las ventas de casi el 24% respecto a 2021. Lo mejor es que, a pesar de la falta de componentes y de contar con una gama reducida, tenemos aún mucho margen para crecer.

Cupra no es ni prémium ni generalista. ¿Cuál es la clave de su éxito?Cupra ha ido a buscar un nicho del mercado especial con coches para apasionados de la conducción, pero en la era de la electrificación.

El buque insignia, el Formentor, fue en 2022 el coche más buscado en Google.Es un indicador relevante del interés y deseabilidad que despierta la marca. Casi el 90% de nuestras ventas pertenecen a este SUV deportivo.

¿Qué va a pasar a lo largo del presente año en Cupra?Las ventas se van a dirigir también hacia otros modelos. El León de 150 caballos y el Born, nuestro primer 100% eléctrico, van a tener mucho recorrido una vez se resuelva la falta de algunos componentes.

De aquí a 2025 también van a llegar nuevos modelos.La gama se va a ampliar hacia arriba con la llegada del Tavascan y el Terramar. En 2025 tendremos como principal novedad al UrbanRebel, de fabricación en Martorell, que permitirá la democratización del vehículo eléctrico en España.

¿Cómo ha arrancado 2023 el mercado del automóvil en España?Mejor que en 2022. Se empieza a notar que los problemas de suministro poco a poco se van solucionando. Da la impresión de que estamos saliendo del túnel.

¿La falta de componentes sigue siendo todavía el principal problema?También preocupa la incertidumbre tecnológica de qué coche elegir. No obstante, las marcas nos estamos adaptando para ofrecer compras cada vez más flexibles con distintas fórmulas de financiación. No queremos que nadie se sienta ligado durante muchos años a un coche determinado.

¿Por dónde pasa el futuro de la industria?La elevada inflación, la falta de microchips o la guerra en Ucrania son factores que no ayudan, pero el mercado pasa por la necesaria renovación del parque de automóviles, que está muy envejecido. En 2022, las transacciones de coches usados de más de 10 años fueron casi de récord. El dato no resulta bueno para el medioambiente ni para la seguridad en carretera.

¿Qué necesita para su revitalización?El Moves para coches eléctricos está funcionando bien, pero si fuese más fácil su gestión tendría un impacto mayor. Pero como no todo el mundo puede acceder a un coche eléctrico, un programa de ayudas a la renovación podría ser una de las soluciones.

Antes de la pandemia, en España se vendían alrededor de 1.300.000 de coches al año. ¿Volveremos a estas cifras?No va a ser fácil recuperar ese nivel a causa de la carestía de la vida o la incertidumbre socioeconómica. No lo conseguiremos, al menos, sin un programa de incentivos a la renovación del parque.

El sector vive un momento complicado.Para las compañías, inmersas en el proceso de electrificación, es importante tener un mercado doméstico que sea significativo donde puedan vender y atraer inversiones, sobre todo porque la mayoría de centros de decisión no están, lamentablemente, en España.

¿Se hacen coches demasiado ‘buenos’ para el perfil económico del usuario español?Si hacemos solo coches eléctricos, pensados para un segmento de la población de renta medio-alta, corremos el riesgo de dejar sin movilidad a una buena parte de la sociedad. Si no conseguimos dotarles de coches que se adapten a sus circunstancias, se producirá un aumento del usado bastante antiguo o empezarán a llegar del norte de Europa coches de combustión que no tengan allí mercado.

Así no se va a reducir la contaminación medioambiental que pretende Europa.Las marcas tenemos que hacer el esfuerzo de adaptar nuestra oferta a la demanda, pero también desde la Administración tienen que proveer de las herramientas para la renovación.

¿España es país para eléctricos?El índice de penetración es menor que en otros mercados porque la renta de los países del sur es menor a la de los del norte, pero, sin duda, se va a convertir en un país para eléctricos sí o sí porque la legislación europea nos lleva hacia allí. Cuanto antes hagamos la transición, mejor para todos.

Además de un precio superior, faltan cargadores para los eléctricos en las carreteras.Se ponen objetivos, pero no está claro quién ha de cumplirlos. Tampoco hay facilidades desde el punto de vista burocrático. Pedir un permiso para un cargador puede llevar uno o dos años.

Seat aún no tiene en cartera un eléctrico puro.Seat S.A. tiene dos marcas muy diferenciadas, cada una con estrategia propia. Cupra es la punta de lanza de la electrificación, orientada a un público con renta media-alta, mientras que Seat como marca tiene la función de proveer movilidad a un cliente más general, aunque también tenemos coches con etiqueta cero, como los León y Tarraco híbridos enchufables, por ejemplo. Desde Seat ofrecemos una batería de opciones para clientes que necesitan un coche más accesible, gasolina o diésel, y otras para quienes buscan algo más ecológico, como nuestra gama de híbridos enchufables. Nuestra misión es la renovación del parque. En el futuro, cuando el público esté maduro y el precio de los eléctricos sea más accesible, Seat explorará otras alternativas eléctricas.

De 2018 a 2021, Seat fue líder del mercado nacional, pero dejó de serlo en 2022. ¿Qué pasó?Impactaron las restricciones por los semiconductores más en Seat que en Cupra, una marca que está naciendo y a la que hemos cuidado más. Seat ha sufrido más esta limitación de suministros. Pronto, no obstante, volveremos a estar muy cerca del liderazgo.