En una industria del automóvil en la que cada vez las cosas se hacen mejor, es difícil avanzar mucho si se tiene una buena base. Esto es lo que ha pasado con el i20, un utilitario que lo tenía ya todo pero que la marca coreana ha querido “refinar” para afrontar un nuevo ciclo.
Así las cosas, el modelo mantiene sus 4 metros de longitud y su carrocería de cinco puertas, pero se ha modificado el frontal con una parrilla algo más grande y se ha desplazado el logotipo de la marca hacia el capó. También cambia el paragolpes, que ahora tiene formas más agresivas y tomas de aire laterales más amplias. Por detrás, la zona inferior y el difusor se han estilizado para dar armonía al conjunto.
Los colores lima, gris y azul se añaden en la oferta de tonos para la carrocería. Ahora son ocho en total, los cuales se pueden combinar opcionalmente con el techo en negro. De igual manera, la imagen del i20 se potencia con nuevos diseños de llantas de 16 y 17 pulgadas.
Por dentro, las modificaciones afectan al diseño de la tapicería, con nuevos patrones de corte deportivo y costuras en color lima, y se introduce luz ambiental por LED.
En la consola y el salpicadero siguen teniendo protagonismo las dos pantallas de 10,25 pulgadas del cuadro de mandos (opcional) y del sistema multimedia, mientras que las soluciones de conectividad mejoran con la actualización de las aplicaciones Bluelink, con la introducción de puertos USB-C y de la tarjeta de emergencia eCall de segunda generación, además de poder actualizar los mapas “Over-the-Air”.
La gama de motores también presenta modificaciones, que básicamente se limitan a la eliminación de las variantes de gasolina con etiqueta C en favor de las más eficientes mecánicas microhíbridas 1.0 T-GDi con sistema de 48 voltios (etiqueta Eco) y 100 o 120 caballos de potencia. Ambas se pueden combinar con la caja de cambios manual inteligente de seis velocidades (iMT) o con la automática de doble embrague y siete relaciones (7DCT).
Por último, que no menos importante, la marca ha mejorado las soluciones del paquete de seguridad Hyundai Smart Sense, y ahora de serie el asistente de prevención de accidentes cuenta con detector de ciclistas y el asistente de carril actúa para garantizar que el vehículo se mantenga en la trayectoria adecuada.
Ya de manera opcional, el i20 puede incluir elementos como el asistente de colisión trasera, el detector de vehículos en ángulo muerto o el control de crucero inteligente basado en la navegación.
La producción del nuevo Hyundai i20 dará comienzo en el tercer trimestre de 2023 y presumiblemente llegará a los concesionarios a finales de año.
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