El vehículo envuelto en el atropello de dos personas en el Paseo de Extremadura de Madrid es un Mercedes Clase C que se lanzó a principios de los años 2000. Es de color gris, y su conductor, de momento huido, es un varón que responde a las siglas P.V.S.
Hablamos de una berlina de tamaño medio, con 4,5 metros de longitud, que en su momento tuvo un gran éxito de ventas por la amplitud de su oferta mecánica, pues contaba con versiones gasolina con potencias entre 130 y 218 caballos y diésel entre 115 y 170 caballos, además de variantes deportivas desarrolladas por AMG, el departamento de competición de Mercedes.
Es un coche eminentemente familiar que todavía hoy se puede ver frecuentemente por las carreteras de España (muchos sin etiqueta y la mayoría con la B) dada la fiabilidad de sus motores, y aunque no era un vehículo de altas prestaciones, las versiones más básicas, como la C180 gasolina o la C 200 CDI diésel alcanzaban los 210 km/h y aceleraban de 0 a 100 km/h en 11 o 12 segundos, respectivamente.
Uno de los rasgos estéticos más característicos de este coche es el doble faro unido que exhibía en la parte delantera, aunque también las ópticas traseras en forma triangular lo identificaban.
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