Desde que fuera lanzado en 2017, y al igual de sus hermanos de gama, una de las virtudes de este modelo es su más que buena relación calidad-precio, algo que no va a desaparecer en esta nueva etapa.
Estamos ante una puesta a punto que toca varios apartados como el que por ejemplo tiene que ver con la estética que se potencia con una renovada parrilla del tipo hexagonal escoltada por unas ópticas de LED, tecnología esta última que también se aplica a las luces traseras. Como primicia, ahora puede equiparse en opción con faros Matrix full-LED.
Otro aspecto a resaltar es la aerodinámica que mejora más de un 9% gracias a la utilización de unas nuevas llantas (desde 17 a 19 pulgadas) y un alerón posterior que ahora es más largo que antes.
Por dentro, lo más reseñable es la utilización de materiales sostenibles, como ocurre con la tapicería de los asientos, añadiendo reglajes eléctricos opcionales para el asiento del conductor.
En Diésel y gasolina
En cuanto a los distintos niveles de acabado, el Karoq 2022 está disponible con las terminaciones Active, Ambition, Style y Sportline.
La gama de mecánicas, por su parte, permite elegir entre cinco variantes, dos Diésel y tres de gasolina con unas potencias que van desde los 110 a los 190 CV.
Como no podía ser de otra forma, el SUV checo incluye los últimos asistentes de seguridad como el control de crucero predictivo PCC, el asistente de aviso de salida de carril Adaptive Lane Assist y una versión mejorada del sistema de reconocimiento de señales de tráfico.
Ya a la venta, sus precios van desde los 28.200 euros, 22.280 si lo financiamos con la marca, hasta los 43.900 euros que se corresponden a la versión Sportline de 190 CV que cuenta con tracción total y el siempre eficaz cambio automático DSG de siete relaciones.
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