
Victoria (Zambia y Zimbabue)
“Mosi oa tunya” (“el humo que truena”) le comentaron al misionero escocés David Livingstone los nativos kelolo mientras se acercaban navegando en canoas por el río Zambeze a una gran columna de vapor que se levantaba en el horizonte. Era el 16 de noviembre de 1855. Al acercarse al tajo que forma este espectacular salto en la frontera entre Zambia y Zimbabue, el explorador puso pie en tierra en la que hoy se llama isla Livingstone. Años más tarde Livingstone describió así ese momento: “Escenas tan bellas deben haber sido contempladas por los ángeles en su vuelo”. Bautizó el salto como Cataratas Victoria en honor de la entonces reina de Inglaterra.
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Niágara (Estados Unidos y Canadá)
Los aficionados al cine asociarán este nombre a la película de 1953 protagonizada por Marilyn Monroe y que catapultó al lugar como destino de Luna de Miel de los norteamericanos. Las cataratas del Niágara están en la región de los Grandes Lagos, entre Canadá y Estados Unidos. Destacan más por su amplitud que por su altura. Su nombre proviene de un vocablo de los indios iroqueses que significa “trueno de agua”. Los cruceros Maid of the Mist llevan pasajeros por debajo de los saltos de agua desde 1846.
Ling Xia
Iguazú (Brasil y Argentina)
En el límite entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná, dentro del Parque Nacional de su mismo nombre, las cataratas de Iguazú son uno de los mayores espectáculos del planeta. Entre sus distinciones figuran en la ,lista del Patrimonio de la Humanidad y en 2011 fueron elegidas como una de las siete maravillas naturales del mundo. Cuentan con 275 saltos de agua, el 80 por ciento en el lado argentino, y su ancho más es de 2.700 metros. Su salto de mayor caudal es el conocido como Garganta del Diablo.
Rodrigo M Nunes
Yellowstone (Estados Unidos)
El primer Parque Nacional de Estados Unidos y del mundo, declarado como tal el 1 de marzo de 1872, cuenta con varios saltos de agua, pero el más fotografiado e icónico con las Lower Falls, en la zona noreste del parque, una cascada muy llamativa por la combinación y el contraste que se produce entre el verde de la naturaleza y el amarillo de las paredes pulidas por el río. La mayor parte de Yellowstone está en Wyoming, pero sus casi 9.000 kilómetros cuadrados se extienden también por los estados de Montana e Idaho.
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Salto del Ángel (Venezuela)
Está en el venezolano Parque Nacional de Canaima, al sureste del país, y es el salto de agua más alto del mundo, con 979 metros de altura y 807 de caída ininterrumpida de agua. La cascada se genera desde el río Auyan Tepuy y se puede sobrevolar en helicóptero o avioneta. Por su valor ecológico y su singularidad, este salto al que los indígenas llaman Kerepacupay está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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Cataratas del Rin (Suiza)
Hace más de 15.000 años el Rin cambió su lecho a un nuevo cauce y en el límite entre las duras rocas calizas y las gravas más blandas emergieron las cataratas de Schaffhausen. Los estruendos y los rugidos del agua están garantizados en la mayor cascada de Europa ya que aquí el agua se precipita desde unos 23 metros. El viaje en barco para sentirlas de cerca es una experiencia inolvidable.
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Dettifoss (Islandia)
Situada en el Parque Nacional de Jökulsárgljúfur, esta espectacular catarata de 45 metros de altura y 100 de anchura se oculta en mitad de una zona desértica del noreste de Islandia, en mitad de un paisaje lunar completamente desierto. Destaca también por ser la catarata con mayor volumen de agua de Europa, con un caudal aproximado de 400 metros cúbicos de agua por segundo. Un premio para los sentidos de quienes se aventuran a descubrirla.
BORUT TRDINA