Este pequeño pueblo de casas encaladas y marcos pintados en azul o amarillo es uno de los más animados en verano. Sus calles empedradas están repletas de restaurantes, terrazas y tiendas por las que pasear al caer la tarde. Sus playas también merecen una mención especial, sobre todo la playa del Faro. Detrás del chiringuito A Choupana encontrarás una amplia zona con cantos rodados en los que todo el que quiere crea sus pequeñas esculturas. Así, se han ido sumando torres de piedras hasta reunir cientos de ellas. Obviamente, elegir tus guijarros y dejar tu propia torre es casi obligatorio.
Getty Images/iStockphotoUna maravilla. Solo por pasar un día en esta playa merece la pena el viaje hasta el Alentejo. Forma parte del Parque Natural del Sudoeste Alentejano, por lo que se conserva prácticamente virgen. Es tan grande, que siempre podrás encontrar un buen hueco en el que sentirte casi solo y disfrutar del sonido de Atlántico, siempre tan vivo. El límite de la arena lo marcan unas altas paredes verticales desde las que se obtienen unas vistas de impresión. Pero no te asustes, hay varios accesos acondicionados e incluso una zona para dejar el coche. Al terminar el día, es muy recomendable visitar la vecina Porto Covo y asomarse a sus acantilados al atardecer. Esa será la foto de tu verano.
visitportugal.comConforme bajamos hacia el sur, el número de turistas desciende, por lo que las playas son mucho más tranquilas. El ambiente cambia y se empieza a sentir la esencia del Alentejo, mucha calma, paz y tiempo para disfrutar de la belleza de la zona. Melides se divide en dos: a un lado del brazo de arena que forma esta playa se encuentra el mar, y al otro, una laguna. Un paisaje precioso que no te cansarás de observar.
INAQUIMEl río Mira separa este enorme y alto arenal de Vila Nova de Mifontes. La ventaja de esta playa, además de estar rodeada de naturaleza, es que cuando el océano está bravo y las olas son demasiado altas siempre existe la posibilidad de refrescarse en las aguas del río. Mucho más templadas y tranquilas.
Getty Images/iStockphotoEn esta playa es necesario pasar un día completo porque con el paso de las horas el paisaje va cambiando totalmente. Puede que cuando llegues tan solo veas una playa normal con su arena y su agua. Pero a medida que baja la marea (y en esta zona son muy vivas) van apareciendo rocas de diferentes tamaños y formas. Esto no solo cambia la imagen de la playa sino que también crea divertidas piscinas naturales perfectas para los niños o los menos atrevidos a enfrentarse a las olas.
Luís GuerreiroAntes de llegar al Algarve, la zona más turística de Portugal, aún podemos encontrar un último remanso de paz alentejano. Excepto los primeros días de agosto, cuando se celebra el festival de música Festa do Sudoeste. Además de sus playas, escondidas entre altos acantilados, en esta zona también se puede disfrutar de multitud de senderos que se pierden entre la costa y por los que puedes descubrir lugares únicos.
Turismo de PortugalMuy cerquita de Comporta, es perfecta para los que no quieren renunciar a ese ambiente tan especial que reina en la zona. Su arena es igual de fina y dorada y también cuenta con todos los servicios, las típicas tumbonas y varios restaurantes para los que quieren vivir el día de playa a cuerpo de rey. Eso sí, en temporada alta puede estar tan masificada como la de Comporta.
Cornelia Pithart