Este impresionante pueblo se alza sobre un espectacular risco de piedra de 50 metros de altura, justo en la entrada del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. La villa se convierte así en un mirador natural desde donde contemplar los valles de los ríos Fluvià y Toronell.
Getty Images/iStockphotoJusto en el borde de un peñón y con un embalse de aguas azules como telón de fondo se levanta la localidad de Siurana. Su castillo árabe da testimonio de su pasado, y es que Siruana, gracias a la protección que le otorgaban los precipicios de su alrededor, fue el último reducto musulmán durante la Reconquista.
Agulo es un espectacular mirador que se alza sobre el océano Atlántico. Sus plantaciones de plátanos contrastan con el entorno caracterizado por las terrazas de cultivos. El pueblo ofrece gran cantidad de atractivos, como el Mirador de Abrante, desde donde se llega a divisar el Teide.
El pueblo de El Castell de Guadalest se sitúa en lo alto de un peñasco a 595 metros de altitud y sus casas encajadas en la roca dominan un extenso valle enmarcado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur. El municipio está dividido en dos barrios: el del castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, y el del Arrabal, construido posteriormente.
La villa de Rello está situada sobre una peña caliza rodeada por la hoz del río Escalote y, además de por esa magnífica ubicación, destaca por su castillo y por sus murallas que rodean el conjunto de casas medievales.
José Luis Álvarez Esteban / iStockSobre las crestas de las montañas se abre paso en un equilibrio perfecto el pueblo de Masca. El mejor punto para contemplar esta villa es desde el Mirador de Cherfe, en pleno Parque Rural del Teno.
Unai HuiziUna de las estampas más bonitas y pintorescas de la serranía valenciana nos la ofrece el pequeño pueblo de Chulilla. Esta villa de casas blancas se asienta en lo alto de un peñón, dominada por su castillo de origen musulmán.
ManOnTheGo / iStockEste pueblo de apenas 700 habitantes se sitúa al borde de un acantilado calizo a 1.300 metros de altitud. Por todos los rincones de Cantavieja se siente su esencia medieval, como en su Plaza Porticada, donde se ubica la Iglesia de la Asunción, o en las calles del interior de las murallas del antiguo castillo que todavía permanecen en pie.
GeoJGomez / iStockEn lo alto de un cerro, rodeado de campos de olivos y almendros, se alza el precioso pueblo de Vilafamés. Esta villa extiende su entramado urbano por la montaña, con un castillo medieval dominando la localidad desde las alturas y un impresionante entorno natural a su alrededor.
Tiago Cardoso / iStockEn el corazón del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara nos topamos con el pueblo de Alquézar. Destaca por su imponente Colegiata, que tiene su origen en una antigua fortaleza árabe del siglo IX.
La localidad de Liétor se alza sobre la hoz del río Mundo con sus cimientos excavados en la roca y sus casas asomadas sobre el cauce. En el pueblo destacan la parroquia de Santiago Apóstol, el convento de San Juan de la Cruz y la ermita de Belén.
ELIATAES / WIKIMEDIA COMMONSJorquera se sitúa sobre el meandro del Júcar, creando un paisaje espectacular. El edificio más notable es la parroquia de la Asunción, del siglo XVI y de construcción gótica concluida con elementos renacentistas.
Situado en el Cerro de La Muela y a orillas del río Ebro, Frías es uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León. En el punto más alto se yergue el Castillo de los Velasco y en uno de los lados del pueblo, prácticamente sobre el abismo, encontramos sus curiosas casas colgantes.
leonardo de la cuesta polzunov (iStock).Conocido como "el balcón de la Axarquía", el pueblo de Comares se ubica en las estribaciones de los Montes de Málaga, sobre una peña a 703 metros de altura. Es una parada obligada en la ruta del aceite, el vino y la pasa.