Internet no corre, vuela. Los asistentes a la Campus Party destacan, mientras se bajan de todo de Internet, la velocidad de la Red, la buena organización y el acierto de trasladar el evento a la Feria de Valencia.
Los rostros de los campuseros reflejaban ayer por la mañana cansancio tras la primera noche en vela de la ciberreunión más importante de Europa, que se celebra estos días en el recinto de la Feria de Valencia.
Son más de 5.500 jóvenes (500 de ellos, chicas), que desde el lunes por la noche hasta el próximo sábado intercambiarán datos, jugarán en red y, sobre todo, se bajarán archivos de Internet a una velocidad 3.500 veces superior a la de un ordenador doméstico.
Los que se acostaron el lunes lo hicieron tarde y ayer a las 11.00 horas las dos salas habilitadas presentaban importantes huecos y a más de un aficionado durmiendo sobre el teclado. Con el paso de los minutos muchos jóvenes se fueron incorporando a sus respectivos sitios.
Aparte de ocio, hay concursos y actividades culturales, como la exhibición de robótica del británico Kevin Warwick, conocido como el cyborg, que mostró cómo con los 100 sensores que él mismo se ha instalado en los nervios de un brazo puede manejar robots de forma remota.
Hay duchas, zona de acampada y de comidas. Además, Internet vuela. Lo único malo es que las sillas son un poco duras y me duele el culo».