Los tablaos flamencos conquistan Madrid: tradición y vanguardia en unos escenarios con mucho arte

Considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el baile, el cante y la música de este género todavía perduran sin perder un ápice de su autenticidad. Se trata de una expresión artística tan arraigada a nuestra cultura que Madrid también es testigo y lugar de referencia de una disciplina que enamora allá por donde va.

EN COLABORACIÓN CON COMUNIDAD DE MADRID

El flamenco es uno de los principales signos de identidad de nuestro país y un arte que se ha extendido por todo el mundo. Su cante, su baile y su música cautivan a todo aquel que lo escucha y enamoran aún más a quien lo ve. Es una de las primeras referencias culturales que enumeran en el extranjero cuando indicamos de dónde venimos y sus admiradores pueden llegar a imitar su gesto más característico hasta en el lugar más recóndito. El flamenco forma parte de nuestras raíces y, desde hace mucho tiempo, se ha convertido en una expresión artística que conquista allá por donde pisa o, mejor dicho, por donde taconea.

Considerado Patrimonio Cultural por la UNESCO, su danza es el lenguaje para expresar toda una serie de emociones, que van desde el cortejo hasta la pasión, desde la tristeza hasta la alegría… Su técnica es compleja y la interpretación es diferente, según quien lo realice: si es un hombre lo bailará con gran fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer lo ejecutará con movimientos más sensuales, contoneando la cintura y los brazos.

Tuvo sus orígenes en Andalucía, pero también encuentra algunas raíces en otras regiones del país, como Murcia o Extremadura. En poco tiempo su popularidad fue tan extendida que alcanzó la corte madrileña, donde fue bien recibido. De hecho, su auge fue tan excepcional que surgieron unos locales nocturnos destinados únicamente para que el público disfrutase de este espectáculo. Al principio se llamaron cafés cantantes; pero ahora son conocidos como tablaos flamencos.

Esta tradición sigue vigente en nuestros días y difícilmente va a perder su autenticidad. Su riqueza, sus formas y su profundo significado están tan fuertemente arraigados en nuestra cultura y en la de los que perpetúan su existencia que todavía podemos presenciar un espectáculo flamenco como en su época dorada. En la Comunidad de Madrid, considerada Capital Mundial del Flamenco, se puede disfrutar de los mejores espectáculos y de los mejores artistas. 

Tablaos flamencos en Madrid

El Corral de la Morería es considerado el tablao flamenco más famoso del mundo. Además, es el único espacio escénico con una Estrella Michelin, con el chef David García. Se inauguró en 1956 y, desde entonces, recibe y produce espectáculos con figuras de reconocido prestigio del cante, el baile y la guitarra. Durante más de 65 años ha funcionado como un motor creativo, recibiendo a Paco de Lucía para presentar el mítico disco “Entre dos aguas”, así como a otros grandes artistas como La Paquera, Mario Maya, Jesús Carmona, Eduardo Guerrero o Belén López.

Su fama es tal que han venido artistas internacionales a visitarlo, como John Lennon, Jennifer Anniston o Nicole Kidman. Con un aforo de 140 personas, cada noche se llena de emoción, creatividad y virtuosismo para crear una experiencia única.

El flamenco es considerado Patrimonio Cultural por la UNESCO.
El flamenco es considerado Patrimonio Cultural por la UNESCO.
©ELEQUIPO - Comunidad de Madrid

Situado también en pleno centro de la ciudad, el Torres Bermejas se ha convertido por méritos propios en un templo del flamenco. En funcionamiento desde 1949, fue uno de los primeros tablaos en abrir en la capital. Su decoración está inspirada en las salas de la Alhambra de Granada y en cada sesión se puede disfrutar de un grupo artístico, formado por una veintena de músicos de renombre nacional e internacional. Hablamos, además, del único tablao madrileño en el que actuó Camarón de la Isla y en el que nació su amistad con Paco de Lucía.

En la zona más castiza, en el Madrid de los Austrias, se sitúa el antiguo palacio del Conde de Miranda, en cuyos bajos brilla el Tablao Las Carboneras. Se caracteriza por apostar por una imagen vanguardista que pone el foco en los mejores artistas del flamenco actual. Todas las noches de la semana organiza espectáculos de flamenco, con dos pases diarios que sirven para emocionarse gracias al trabajo de dos guitarristas, dos cantaores y tres bailaores, a los que acompaña un artista invitado que cambia cada semana o quincena.

Madrid ha ejercido un papel fundamental en la difusión del flamenco

Fundado por las bailaoras Antonia Moya y Marisol Navarro hace más de 15 años, Las Tablas destaca por el uso de recursos técnicos teatrales que hasta ahora no eran habituales en los espectáculos flamencos. Aquí, se presta especial atención a las luces, la acústica y la puesta en escena, sin olvidarse de la espontaneidad y la frescura que debe reinar en todo tablao.

Como el anterior, organiza dos pases cada día y, además, los asistentes pueden participar en una clase de introducción al flamenco de una hora que culmina en la representación de una pequeña coreografía.

El propietario de La Quimera, Antorrín Heredia, un genuino andaluz enamorado del cante y baile tradicional, recibe a sus invitados en casi todos los espectáculos. Este tablao, ubicado junto a la Plaza Mayor, es un establecimiento íntimo sin micrófonos ni guion, ni equipos técnicos adicionales a la voz y la guitarra de los artistas, donde eso a los que muchos llaman “duende” campa a sus anchas por cada esquina. 

El papel de Madrid como altavoz del flamenco

Madrid ha ejercido un papel fundamental en la difusión del flamenco. “Si no fuese por Madrid no tendríamos el flamenco tal y como hoy lo conocemos”, defiende el flamencólogo Francisco Paredes, quien destacó la importancia de la ciudad como un epicentro. “Todos los artistas que llegaban en el siglo XX con la música de su tierra triunfaban en los tablaos de Madrid y la engrandecían”, añade y asegura que este éxito es lo que permitió la conservación de muchos cantes y la expansión de este arte.

El Madrid flamenco ha sido el mejor escaparate para que este género deslumbre como se merece. Precisamente, en el barrio de Malasaña se ubica el primer teatro del mundo dedicado exclusivamente a esta disciplina. El Teatro Flamenco Madrid cuenta con una programación diaria de la que forman parte guitarristas y cantaores que han trabajado en compañías internacionales y que garantizan una experiencia inolvidable. ¡Adéntrate en una de las mayores salas de la capital para disfrutar de los ritmos y los bailes de un arte declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad!

El flamenco es un signo de identidad de nuestro país y es aplaudido en todo el mundo.
El flamenco es un signo de identidad de nuestro país y es aplaudido en todo el mundo.
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El Tablao de la Villa se presenta como el local indicado para los amantes del flamenco tradicional, ya que apuesta por su estilo más puro y auténtico. Se encuentra en el mismo lugar donde durante 50 años estuvo el histórico tablao flamenco y restaurante Café de Chinitas. Ahora está completamente reformado pero su decoración mantiene la esencia del mismo café cantante por el que era habitual ver a Federico García Lorca.

Además de su sala principal, dispone de una zona privada con un aforo para 40 personas, donde también se puede degustar una cena de una gastronomía exquisita o raciones y tapas típicas de la cocina española, marinadas con una amplia selección de vinos de Jerez.

La tradición, la pasión y la acústica también forman parte del ADN del Centro Cultural Flamenco de Madrid. Este es un espacio íntimo pensado para que el arte jondo te llegue al alma y te cambie para siempre. La emoción que derrochan a diario los artistas te dispara directamente al corazón porque puedes contemplarlos desde muy cerca.

El aforo está limitado a un máximo de 54 personas y, aquí, la bebida y la comida no tienen cabida: el objetivo es sumergirte de lleno en la actuación. Aunque se inauguró en febrero del 2019, está gestionado por uno de los mejores tablaos flamencos de Andalucía: La Casa de la Memoria de Sevilla, que cuenta con más de 20 años de experiencia. 

Tablaos modestos y populares: hay para todos los gustos

El Café Ziryab se define como un tablao flamenco más informal y honesto, pero con mucho encanto. Se trata de un establecimiento menos turístico, más sencillo y cercano, que cuenta con la dirección de una bailaora y gran aficionada del género, Anja Vollhardt. La sala dispone de 80 asientos y, al ser tan familiar, ofrece una buena visibilidad desde cualquier ángulo.

Los recitales de cante y toque, así como los palos y estilos propios de este arte centenario hipnotizan a los espectadores del que probablemente sea el tablao menos masificado de la capital. Otra de sus particularidades es que los miércoles presentan un espectáculo didáctico de 90 minutos en el que los artistas contestan a preguntas del público sobre este género.

La oferta de flamenco en Madrid es cada vez más amplia y mejora con los años

Por último, la actividad del Cardamomo Tablao Flamenco se ha visto reconocida en 2014 por el ayuntamiento de la capital, al ser catalogada “Patrimonio Cultural de la Ciudad de Madrid” por sus “especiales características y singularidad”. Es punto de encuentro de los mejores artistas y estudiosos del flamenco. Además, ha sido testigo de grandes como Joaquín Cortés, Enrique y Estrella Morente, Jorge Pardo, Antonio Carmona, Ramón El Portugués, Tomatito o Raimundo Amador, entre otros.

En el tablao de Cardamomo se programan actuaciones en directo todos los días y los espectáculos cambian cada mes; y en todas ellas se promete que el lenguaje sobrecogedor de los artistas trasciende como un recuerdo emocionante entre los espectadores.

¿A qué esperas para vivir uno de los espectáculos con más arraigo de nuestro país? Te aseguramos que su cante, su danza y su música los recordarás para siempre. La oferta de flamenco en Madrid mejora cada año y cada vez es más abundante. Puedes reservar un hueco para un espectáculo de este tipo en cualquier momento, incluso en la época navideña después de pasear, por ejemplo, por el mítico mercadillo de la Plaza Mayor. Ya sabes que hay varios tablaos concentrados en los alrededores. ¡Descubre la autenticidad y la singularidad de un arte con cientos de años en pleno centro de la ciudad!