Un urbano práctico, ágil y muy vistoso
También los acabados han mejorado y, aunque los plásticos siguen siendo duros, da una sensación de mejor ensamblaje y mayor robustez. Las suspensiones continúan blandas, pero ahora cabecea menos que los primeros C3. La dirección tiene un diámetro de giro grande, lo que obliga a maniobrar en zonas donde otros de tamaño similar pasan de una vez.
Análisis
Prestaciones. Con un peso de 1.200 kilos y un motor turbodiésel de 110 caballos, el C3 se mueve con extraordinaria agilidad, con aceleraciones y recuperaciones al nivel de coches más potentes. El motor es bastante ruidoso y algo áspero, sobre todo en frío, pero sus consumos son realmente bajos. El cambio de marchas de cinco velocidades tiene un tacto algo pastoso e impreciso, pero de accionamiento suave.
Equipamiento. El más potente de los C3 de gasóleo sólo se ofrece con el acabado más lujoso, que incluye todo lo importante en seguridad (menos airbag de cortina) y muchos detalles, como climatizador, cargador de CD, sensor de luces y lluvia, sistema de ayuda al aparcamiento, regulador de velocidad, ordenador de viaje y retrovisores de plegado eléctrico. Todo un despliegue de equipamiento que hace muy razonable su precio.
Vida a bordo. El C3 es un coche amplio para su tamaño, debido a la altura de su carrocería. Todos los ocupantes van sentados en una posición muy vertical y con buena visibilidad. Aunque el maletero no es muy grande, está lleno de buenas soluciones, como un sistema para modular el espacio en el maletero, cajones bajo los asientos delanteros o unas mesitas plegables detrás de los respaldos.