Barbacoa y buen rollo en la selección para la 'final' ante Chile

La selección española comenzó su reconstrucción con Vicente del Bosque más activo que nunca en un entrenamiento intenso con buen ambiente, risas y piques continuos entre los internacionales, que precedió a una barbacoa con la que se busca la unión antes del viaje a Río de Janeiro.

España pega carpetazo al desastroso estreno en el Mundial 2014, una vez analizados los errores que condujeron al peor inicio de una campeona del mundo, en la goleada frente a Holanda (1-5), y ya enfoca con optimismo el duelo al todo o nada ante Chile.

Lo comenzó a preparar con intensidad, con los internacionales españoles deseando que llegue la cita de Maracaná para demostrar que lo ocurrido fue un accidente que no fue fruto de un bajón físico sino un problema mental ante la derrota. Empujó a la ansiedad y al desorden táctico, a olvidar su estilo y no saber competir en los peores minutos, en la segunda parte, de toda la 'era Del Bosque'.

Los goles encajados ante Holanda son una losa que solo se puede levantar transformándolos en tantos a favor. Por eso el técnico salmantino hace que sus jugadores practiquen su puntería hasta con porterías de pequeñas dimensiones. Fue un entrenamiento vespertino en el que titulares y suplentes del estreno volvieron a juntarse, tras estar ayer separados, para protagonizar un rato de trabajo con diversión.

Además, Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ya está en Curitiba junto a los internacionales españoles y el cuerpo técnico, donde presenció el entrenamiento antes de compartir una barbacoa de confraternización del grupo.

Villar siguió a pie de campo el intenso entrenamiento que en la tarde dirigió el seleccionador Vicente del Bosque en la ciudad deportiva 'Cajú', de Curitiba.

Con abrigo de la equipación oficial de la selección y una gorra blanca, no se perdió ni un detalle de la sesión de trabajo con la que España comenzó a preparar el decisivo duelo ante Chile del próximo miércoles en Maracaná.

Por la noche, la RFEF preparó una cena especial a los jugadores, que por un día salieron de su estricta dieta para degustar una barbacoa en una sala de la residencia de la ciudad deportiva en la que estuvieron todos juntos en la mesa, sin grupos, y con la presencia de Villar que intenta levantarles el ánimo para que reaccionen de la misma manera que hicieron en el Mundial 2010.