Las rodillas firman la paz con Nadal
Convertido en una enfermería con red, el Abierto de Estados Unidos sigue premiando a aquellos que menos padecen. El calendario de los tenistas provoca que cuando no es un tirón, es una hernia, esguince o distensión el que sufren en la parte final del curso.
Ayer, comparecían en la pista central Rafa Nadal, sus frágiles rodillas al límite, y el francés Tsonga, cuya hernia y lumbago no le permiten muchas alegrías. «Si no fuera este torneo, me retiraba», llegó a decir Nadal tras vencer en segunda ronda a Tipsarevic, otro que se fue lesionado. Por suerte para él, Rafa no tuvo problemas aparentes: comenzó sufriendo pero terminó apabullando a Jo Wilfried Tsonga (7-6, 6-2 y 6-1). «Es un chico que saca muy bien, pero a partir del segundo set me he encontrado mejor y he podido imponer mi juego», dijo el tenista de Manacor.
Ferrer, ¡qué partidazo!
En la ronda de octavos de final, Nadal topará con uno de sus amigos más íntimos y enemigos de PlayStation, David Ferrer. El tenista alicantino jugó ayer el mejor partido en lo que va de torneo. Enfrente estaba el argentino David Nalbandián: dos maratonianos del tenis. Ferrer comenzó ganando, cayó después en los dos siguientes sets y terminó remontando para ganar en cinco parciales increíbles: (6-3, 3-5, 4-6, 7-6 (5) y 7-5).
Nadal, Ferrer y Feliciano López protagonizan un récord: nunca el tenis español alojó a tres de los suyos en octavos del Abierto de Estados Unidos. La pasada madrugada, Carlos Moyá y David Ferrer lucharon por ampliar la gesta.
«¿Y por qué no puedo ganar?»
Mientras David Ferrer y Rafa Nadal se medirán en octavos del Abierto de Estados Unidos, Feliciano López topará en esa misma ronda con el número uno mundial: el suizo Roger Federer. El pronóstico del encuentro parece claro, pero Feliciano López se resistía al desenlace lógico: «¿Y por qué no puedo ganar a Federer?», se preguntaba ayer.