Deportes

Razones para confiar

Nadal celebra un punto durante la final de Wimbledon ante Federer. (EFE)
Jamás una derrota fue tan dulce para Rafa Nadal. A pesar de perder por segundo año consecutivo la final de Wimbledon ante el suizo Roger Federer, el español salió de la pista del All England Tennis Club de Londres dejando la sensación de que algún día, más pronto que tarde, ganará el torneo más prestigioso del mundo sobre hierba.

«Me siento mejor tenista», declaró Nadal tras el partido, consciente de lo que esta final representa en su carrera. El español regresa a descansar a las playas de Mallorca con la satisfacción del deber cumplido y más convencido que nunca de que ganará en Wimbledon antes del año 2010, la fecha límite que se ha marcado.

Mejor volea

La progresión de Nadal sobre la hierba se fundamenta en la  mejoría de su juego de volea. En las dos semanas que duró Wimbledon, Nadal se mostró como un jugador muy consistente en la red. También ha mejorado mucho su saque, que en hierba es algo fundamental: es más profundo y potente; también más variado, lo que desconcierta a sus rivales. «He sido más agresivo con mis golpes y eso me da confianza», declaró Nadal. Todos los expertos coinciden: si sigue así, Santana dejará de ser el único español que ha ganado un título masculino en Wimbledon.

Con la mente en la pista dura

Por el momento, Rafa Nadal ha superado las dos primeras partes de la temporada con sobresaliente. En tierra batida, demostró un año más que no tiene rival y ganó, entre otros torneos, en Roland Garros. Después llegó la hierba y la final de Wimbledon, y ahora comenzará a pensar en el Abierto de Estados Unidos, sobre pista dura. Nadal afronta un nuevo reto.