Baloncesto

Victoria plácida del Madrid ante el Maccabi en el Top 16 de la Euroliga

Massey intenta anotar ante Fisher. (EFE)
EFE

El Real Madrid hizo los deberes una noche más en la Euroliga y acaricia la clasificación para la disputa de los cuartos de final del torneo, después de sumar su tercera victoria consecutiva en el Top 16, ante el Maccabi Tel-Aviv (98-79), y mantenerse como líder del grupo F.

Los de Joan Plaza tuvieron un encuentro sencillo, gracias a la ventaja conseguida en el segundo segundo cuarto y que sabrían administrarían en los tiempos restantes merced al buen hacer de Bullock, que consiguió 24 puntos.

El partido arrancó muy igualado entre ambos equipos, gracias al trabajo bajo los aros del conjunto israelí, que frenó el empuje de los hombres altos del Madrid, especialmente de Reyes y Massey, para adjudicarse el primer cuarto por dos puntos de diferencia (18-20).

Por suerte para los madridistas que la intensidad y el acierto de cara al aro cambió por completo en el segundo tiempo, algo que propició la aparición de Bullock y Mumbrú para devolver la ventaja favorable al marcador con la bocina del descanso.

El Maccabi se mantuvo en el partido tras la reanudación, gracias al empuje del ex NBA Carlos Arroyo que anotó 21 puntos al final del choque, y Eliyahu, que consiguió también 20, aunque sin transmitir el peligro típico de todo un grande de la competición.

Así, el Madrid apretó en defensa y finiquitó el partido a base de triples, con un Hervelle muy inspirado y con la figura de Bullock más brillante que nunca, para certificar el tercer triunfo consecutivo en el torneo y acariciar el pase a la siguiente fase europea.

El Barcelona no falla con el Alba (85-69)

El Regal Barcelona venció con más apuros de los previstos al Alba Berlín (85-69), gracias a un excelente tercer cuarto y al partidazo del turco Ersan Ilyasova (30 puntos, 11 rebotes, 39 puntos de valoración), que salió al rescate de su equipo cada vez que éste tuvo problemas.

El Barça completó una primera parte para olvidar (37-38) en la que nada funcionó -ni la defensa, ni la transición ofensiva, ni el ataque estático ni las rotaciones de Xavi Pascual-, y tuvo que resolver un partido inesperadamente incómodo tras el descanso.

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