Baloncesto

LeBron James obra un milagro ante Orlando con la canasta más decisiva de su vida

Los Cavaliers de Cleveland, en un eléctrico partido, doblegaron 96-95 a los Magic de Orlando, empatan la final de la Conferencia Este (1-1) y redescubren por enésima vez a su auténtica piedra angular: LeBron James.

El inspiradísimo alero, con 35 puntos, y que ya cuajó una exhibición en el primer partido con 49 puntos, firmó la canasta de su vida sobre la bocina, con un excelso triple que brindó una agónica victoria al conjunto local.

"No podíamos viajar a Orlando con la marca de 0-2", destacó James al concluir el partido, y desde luego el internacional se obcecó en la idea, hasta el punto de que se descolgó con una canasta en preciosa suspensión que se mantendrá en la retina de los aficionados a la NBA durante mucho tiempo.

Ruido ensordecedor

A falta de un segundo, el conjunto de Orlando dominaba 93-95, gracias a una postrera canasta de Hedo Turkoglu. Pero, a falta de un segundo, el base Mo Williams le dio el balón a James y aunque Turkoglu intentó evitar que tirase a canasta desde fuera del perímetro, no lo impidió y James obró el milagro.

"Después de conseguir la canasta no se escuchaba nada, sólo el ruido ensordecedor de los aficionados, que son los que se merecen todo;  creo que ha sido el tiro más importante que he hecho en lo que va de mi carrera como profesional", celebró.