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Iker Romero «No consigo ligar más ni con un título bajo el brazo»

BIO.  Nació en Vitoria el 15-6-1980. Mide 1,97 m y pesa 100 kg. Juega de lateral. Con España, bronce en el Europeo Júnior de 2000, plata en el Mundial Júnior de 2001 y campeón mundial absoluto en 2005. En Liga Asobal, 1 Liga, 2 Copas del Rey, 1 Supercopa de Europa, 2 Recopas y 1 Supercopa de España. Fue mejor jugador júnior de las Ligas 1999-2000, 2000-2001 y 2001-2002. Ha jugado en el Valladolid, Ademar León, Ciudad Real y, desde 2003, en el Barcelona.
Agencias

Todo transpira frescura y atrevimiento en este mocetón de Vitoria que, con sólo 24 años, acaba de proclamarse campeón del mundo de balonmano.

¿Su look dibuja los nuevos aires de la selección?

En absoluto, la imagen de la selección española de balonmano es la del equipo que ha ganado el mundial con todos los merecimientos. Eso poco o nada tiene que ver con ser menos guapo o más feo.

¿Cómo se le ocurrió el corte?

No es una costumbre nueva, antes de cada torneo importante siempre me he hecho algo en el pelo para mejorar mi imagen. Llegó a oídos de unos estilistas, con presencia en toda España, que me propusieron representar su imagen y marca, y acepté encantado.

¿Por qué ahora se dice estilista y no peluquero?

Porque el estilista te crea una imagen, un estilo, y el peluquero se limita a cortarte el pelo, sin más.

¿Cree que los chavales imitarán su peinado?

No tengo ni idea, pero quisiera que, más que gustarles mi corte de pelo, imitasen mi forma de jugar al balonmano. Sería mucho más positivo.

¿Ansía rentabilizar su imagen, como Beckham?

Quizá me lo plantearía si fuera una estrella del fútbol como él, pero siendo jugador de balonmano lo veo muy difícil. Estoy seguro de que si tuviese un hijo, él desearía parecerse antes a Beckham que a su padre, Iker Romero. Tipos como Beckham son guapos por naturaleza y yo soy uno más, un chico normal.

¿Qué piensa de las viejas barberías?

Soy muy joven y he visto pocas. De todas maneras, prefiero las actuales peluquerías con su ir y venir de gente guapa y elegante.

¿Lleno de metrosexuales?

Es una palabreja que no acabo de entender. Metrosexual debería referirse a alguien con un miembro de 100 cm...

¿Y cómo anda de eso?

No me puedo quejar, me conformo con lo que tengo.

¿Se le resiste alguna con 24 años y el título mundial?

Siendo sincero, todavía busco una mujer con la que pasar el resto de mi vida, pero no la encuentro. Además, nada ha cambiado desde el domingo pasado, no he conseguido ligar más por tener el título bajo el brazo.

¿Pero no ligan ellas?

En el 110% de los casos, sí. Ellas guardan todas las llaves y son las que dicen hasta dónde puede uno llegar, cuándo y cómo. Las mujeres siempre dicen la última palabra.

¿En qué invierte sus ahorros?

En la hostelería. Tengo un bar restaurante en Vitoria y espero abrir otros establecimientos en cuanto disponga de más tiempo. Me gusta mucho la hostelería, comer, beber y reunirme con mis amigos en el ambiente de los bares.

¿Cuál es el plato fuerte de su cocina?

Depende, todos los platos son contundentes y tienen nombre de jugadores de balonmano. Así, el cliente puede elegir entre tomar un Garralda o un Enric Masip.

¿Cómo es el Enric Masip?

Patatas fritas, hamburguesa y bacón.

¿Y el Iker Romero?

Es un plato muy simple y directo: un par de huevos fritos con chistorra.

¿Quién guisa?

La cocinera más grande que he conocido en mi vida: Milagros, mi madre.

¿Y a la hora de digerir esos platos tan deportivos?

Recomiendo a todos los comensales que prueben el pacharán que hace mi madre. No es el que se encuentra comúnmente en los bares de Vitoria. Éste es especial, casero... es, con diferencia, el mejor pacharán del mundo. Y no lo digo porque lo haga mi madre. Creo que nos forraríamos si algún día nos decidiésemos a exportarlo.

¿Qué ciudad elegiría como capital gastronómica?

He sido y soy un trotamundos del balonmano, he pasado por casi todos los equipos de España y he probado todas las cocinas. Sinceramente, como Vitoria no existe ciudad alguna en España a la hora de competir.

¿Más que Madrid y Barcelona?

Barcelona es mucha Barcelona y Madrid es tremenda, pero Vitoria puede con las dos, sinceramente.

¿A qué más se aspira cuando uno ya es campeón mundial con 24 abriles?

No me puedo dormir en los laureles, aspiro a seguir mejorando mi juego. Parece un tópico, pero es verdad que es más fácil llegar que saber mantenerse. No voy a negar que es muy complicado motivarse todos los días cuando se ha tocado tan alto, sobre todo en la selección, pero no queda más remedio que seguir.

¿Se puede mantener el karma en la selección?

Este grupo de hombres campeones del mundo están preparado para disputar y disfrutar y repetir lo de Túnez. Lo dije antes del mundial y no fue a voleo. La gente que forma la selección es un grupo inmejorable.

¿Conoció algo de Túnez?

Apenas salíamos del hotel, pero lo poco que vimos fue muy impactante. Me dio la impresión de que Túnez es un país con costumbres muy cercanas a las nuestras, aunque su hospitalidad es lo que me dejó más impresionado. Esa gente está dispuesta a desprenderse de todo con tal de que el visitante se sienta cómodo.

Un hombre de escuela

Iker tiene sólo 24 años, pero no ha perdido el tiempo. Tiene un restaurante en Vitoria, ciudad en la que está también ubicada la Escuela de Balonmano Iker Romero, de la que el campeón mundial es presidente y cuya principal misión es fomentar la práctica de este deporte en Álava, además de conseguir que los equipos de la escuela sean competitivos a nivel nacional. Allí se forman nuevos jugadores, jugadoras y técnicos.

Pimpampum

¿Una película?

Los Inmortales.

¿Un libro? No leo mucho.

¿Una mujer a la que admira?

Milagros, mi madre.

¿Y un hombre?

Francisco, mi abuelo.

¿Para comer? Angulas.

¿Un actor?

Silvester Stallone.

¿Y una actriz?

Nicole Kidman.

¿Música? Un poco de todo.

¿Tiene ídolos? No, ninguno.

¿Una deportista?

Almudena Cid.

¿Una ciudad? Vitoria.

¿Le interesa la política? No.

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