Un Focus con mucha garra para todos los días
El equipo de suspensión y frenos se ha revisado para las nuevas prestaciones y, aunque es duro, no llega a maltratar a los pasajeros; la estabilidad es sobresaliente, aunque la dirección no tiene un tacto demasiado deportivo y resulta un poco lenta.
Análisis
Prestaciones
El motor de cinco cilindros y turbo procedente del Volvo se ha revisado a conciencia para que ofrezca un tacto y un sonido deportivos. Su funcionamiento es una auténtica maravilla; suave y progresivo si se quiere practicar una conducción tranquila, y poderoso y contundente a la hora de acelerar con fuerza. Tiene una respuesta inmediata y un sonido bronco que es de lo más estimulante, aunque sus consumos son elevados.
Equipamiento
Las primeras unidades a la venta son una edición limitada que cuenta con un equipamiento muy ventajoso, con pintura metalizada naranja, faros de xenon y equipo de sonido con cargador de CD y control por voz. Todos los elementos de seguridad son de serie, incluido el control de estabilidad, además de luces y limpiaparabrisas automáticos, faros antiniebla y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Vida a bordo
Aunque el salpicadero del ST cambia poco con respecto al Focus normal, los magníficos asientos Recaro, con una conseguida combinación de tejidos y colores, ofrecen un estilo deportivo. La banqueta trasera queda configurada para dos pasajeros (no hay cinturón ni reposacabezas central), y en la parte superior del salpicadero hay una pequeña cúpula con relojes para la presión y la temperatura de aceite y la presión del turbo.