El día más brillante de España en los Juegos Olímpicos de Londres

El 7 de agosto estaba marcado en rojo en el calendario de la delegación española. Muchas de las esperanzas de medalla en los Juegos de Londres estaban depositadas en la actuaciones de este día y las alegrías han sido una constante durante todo el día. Tres medallas y una final olímpica (que garantiza la cuarta) en un día brillante.

- Noya, una plata trabajada. La primera alegría del día a la dio Javier Gómez Noya en triatlón. Partía como uno de los favoritos, pero la presencia de los hermanos Brownlee y su decepción en los pasados Juegos de Pekín hacían que la cautela fuera máxima antes de la carrera.

Noya hizo una brillante carrera, siempre en los puestos delanteros, hasta que llegó el momento de la fuga junto a los temidos hermanos británicos. Al final, el ritmo de Alistair fue inalcanzable, pero sí pudo superar a Jonathan. Gran medalla de plata y primera masculina en los Juegos.

- Primer oro de España. Antes de que el triatleta español se colgará la medalla de plata, ya había iniciado la 'Medal Race' Marina Alabau. La sevillana, que había liderado la clase RS:X de windsurf durante todo el torneo, solo necesitaba un séptimo puesto para lograr la primera medalla de oro de la delegación española.

Pero Alabau, lejos de especular, demostró su superioridad, se llevó la regata e hizo que sonara el himno español por primera vez en Londres (con retraso, eso sí, alrededor de las 18.30 horas).

- Semifinalistas en balonmano. Justo después, la alegría llegaba de la mano, nunca mejor dicho, de las chicas del balonmano. La garra y el pundonor de las de Jorge Dueñas derrotaron a las croatas en un duro partido que les dio el pase a las semifinales.

Ahora queda lo más difícil y a la vez lo más bonito, la lucha por las medallas. El metal está muy cerca.

- Las sirenas no nos fallan. Sin tiempo para el descanso llegaba el momento de la sincronizada. Andrea Fuentes y Ona Carbonell llegaban a la final con la tercera mejor puntuación, acariciando la medalla de bronce. Pero no se conformaron y fueron a por las chinas, que iban en el segundo lugar.

Un 'tango' casi perfecto mereció una valoración superior a la de las asiáticas y el dúo español se llevó la medalla de plata.

La eliminación en hockey, el lunar. Lo peor del día ha sido sin duda la eliminación de la selección de hockey hierba, que necesitaba ganar a Gran Bretaña para clasificarse para las semifinales.

España rozó la machada ante los anfitriones, pero el empate fue insuficiente para lograr la clasificación.

Una final histórica. El broche perfecto para este gran día lo puso el waterpolo femenino. Las de Miki Oca dominaron a la perfección la semifinal ante Hungría, en la que siempre fueron por delante, y se meten en una final olímpica por primera vez en la historia de este deporte en categoría femenina.

En el partido por el oro espera Estados Unidos, rival durísimo pero con el que ya se empató en la primea fase.