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De profesión, canterano

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Kai Pfaffenbach/REUTERS
«Y luego dicen que los de aquí no sirven», se escuchaba el pasado miércoles en el Bernabéu. El Madrid jugaba su segundo partido en la Champions, ante el Olympiacos, y, a falta cuatro minutos para el final, empataba (1-1), lo que le complicaba su clasificación para la siguiente fase. Entonces salió un chaval de 20 años llamado Soldado. El primer balón que tocó lo convirtió en gol: victoria y todos contentos, aunque ayer Soldado volvió a entrenar con el Castilla. En ocasiones, el rol que desempeñan estos jugadores no beneficia a su desarrollo como futbolistas.
 
Messi: El argentino, de 18 años, debutará mañana en Liga con el Barça tras obtener la nacionalidad española. Su juego en Champions ha convencido.
 
Xisco: El punta del Deportivo de 19 años no ha jugado ni un solo minuto en la Liga.
 
Oubiña: Con 23 años, ha disputado casi todos los choques con el Celta.
 
Albiol: Una de las apuestas de Quique, con 20 años.
 
Kepa: Uno de los grandes descubrimientos del Sevilla en ataque, con 21 años.
 
Israel: Interior diestro de 18 años, Serra Ferrer le está dando minutos en el Betis.
 
Lafita: A sus 21 años, ha jugado algunos minutos con el Zaragoza.
 
Gabi: Ha regresado al Atlético con 22 años y está siendo titular.
 
Sevilla y Espanyol, adelante; Osasuna, no
 
Dos goles de Kanouté en campo del Mainz 05 (en la foto) dieron al Sevilla el pase a la segunda ronda de la Copa de la UEFA. En la ida habían empatado a cero. Por su parte, el Espanyol superó por 2-0 al Teplice (1-1 en la ida) y logró también el pase. Menos suerte tuvo Osasuna, que se quedó fuera. Había perdido 3-1 en la ida ante el Rennes y no pasó el empate a cero en El Sadar.