Colorín, colorado...
La segunda parte fue un canto a la heroica. Desde el primer instante, el Real Madrid lo tuvo claro: remontar o caer con honor. El reloj corrió raudo paralelo al goteo de ocasiones: Raúl falló dos en una, Zidane otra y en el último resuello, el disparo de Robinho topó con Lehman. Incluso Casillas lo intentó, cuando el Arsenal resoplaba la hora. No hubo forma, el Madrid cayó eliminado y un ciclo se acabó. Malos tiempos para la lírica.
Junto al Arsenal, estarán en el bombo europeo Juventus, Barcelona, Villarreal, Benfica (eliminó al Liverpool), Lyon y Milán. El último nombre saldrá del duelo Inter-Ajax.
La era galáctica comenzó a caer En Barcelona
17 de marzo de 2004: El gol de Galletti en la final de la Copa del Rey en Montjuïc ante el Zaragoza (3-2), fue el principio del fin para el Real Madrid de Queiroz. Posteriormente, el Mónaco lo eliminó de la Champions y perdió la Liga ante el Valencia, entonces, bajo las órdenes de Rafa Benítez. Desde esa fecha no levanta cabeza.
Temporada 2004/05: Florentino Pérez, entonces presidente, confió la misión de levantar el equipo a un hombre de la casa: José Antonio Camacho. El de Cieza sólo aguantó en el banquillo dos meses. García Remón y Luxemburgo le sucedieron en el cargo. La Juventus de Turín fue el verdugo europeo, el Valladolid en la Copa y el Barcelona ganó la Liga.
Temporada 2005/06: Se apostó por la continuidad de Luxemburgo y no se comió el turrón. Los mandamientos de López Caro, técnico del filial, parecían ser el antídoto al cuadrado mágico. La buena imagen de la Copa, pese a caer, sentó bien al equipo. Las derrotas ante Arsenal y Mallorca precipitaron las cosas.
27 de febrero de 2006: Dimitió Florentino Pérez como presidente. Fernando Martín lo sustituyó. Es la peor racha blanca desde 1991, donde hasta 1993 no ganó nada.