El CAI acaricia el título
Magdeburgo (11+20) Heinevetter, Tkaczyk (6), Roggisch (–), Bielecki (5), Van Olphen (–), Sprenger (2), Theverkauf (3, 2 p.), Abati (5, 1 p.), Grafenhorst (1), Kuleschov (–), Jurecki (5) y Kretzschmar (4).
CAI BM Aragón (10+18) Lapajne, Sorli (3), Vatne (–), Sorrentino (2), Ibai Cano (1), Víctor Álvarez (1), Prendes (1), Mariano Ortega (5), Rivera (–), Cartón (6, 2 p.), Arrhenius (2) y Doder (7).
árbitro Poladenko y Chemega (Rusia). Excluyeron a Roggisch, Tkaczyk, Sprenger (2) y Grafenhorst, Víctor Alvarez, Mariano Ortega y Arrhenius.
El Magdeburgo alemán acabó con el sueño del CAI BM Aragón de conseguir la Copa EHF tras el empate a 30 goles de Zaragoza. Pese a la teórica superioridad germana, y más tras la ausencia por lesión del hombre más resolutivo del CAI, el egipcio Zaky, el equipo aragonés estuvo siempre con opciones, incluso llegó a ir por delante.
El secreto fue su buena defensa sobre los hombres de primera línea del equipo de Bogdan Wenta, el francés Abati y el polaco Karol Bielecki. En el minuto 12, el CAI ya habían tomado la delantera
(3-4), gracias a las paradas del esloveno Lapajne y el acierto de Doder y Mariano Ortega.
Los alemanes, sin embargo, consiguieron acabar el primer periodo con una renta mínima (11-10). En la reanudación, la buena actuación del cancerbero Heinevettercolocó a los alemanes con cuatro tantos de ventaja (21-17). Pero el conjunto de Kosovac supo reaccionar con corazón y cabeza y con un Lapajne inspirado en su meta y con un maravilloso gol desde el borde de su área de Mariano Ortega, apretó la diferencia hasta un solo gol (23-22) a falta de siete minutos para la conclusión. Sin embargo, las ilusiones zaragozanas se derrumbaron poco después.
La primera línea teutona comenzó a funcionar, a la vez que el ataque del CAI se atascó, y esto propició un nuevo distanciamiento a falta de 58 segundos (30-26). Aún tuvo fuerzas el conjunto zaragozano de hacer un parcial de 0-2 para poner el 30-28 en el electrónico a falta de 20 segundos, pero Bielecki certificó la victoria de su equipo con un postrero tanto que privó al CAI de alcanzar el título continental en su primera participación europea.