La heroicidad del último MVP de la NFL: deja el partido a medias por unas molestias y vuelve para ser decisivo

Lamar Jackson es un jugador especial y lo volvió a demostrar en el partido de Monday Night Football de la NFL entre los Baltimore Ravens y los Cleveland Browns. El quarterback dirigió a su equipo en una remontada espectacular, a la que él mismo dio ciertos tintes épicos al tener que abandonar momentáneamente el partido en el que finalmente consiguió la victoria (42-47).

El que fuera MVP de 2019 en la liga de fútbol americano estadounidense, abandonó el terreno de juego en la segunda mitad del partido, mientras su equipo mandaba en el marcador 34-20. Desde la cuenta oficial de Twitter de los Ravens explicaron que se trataba de calambres.

Sin embargo, la redes sociales comenzaron automáticamente con su labor más 'trol' y el rumor de que se trataba de un problema gastrointestinal corrió con la pólvora. El vídeo captado por una cámara situada en el túnel de vestuarios, en el que se veía a Lamar Jackson caminar 'de una manera peculiar', ayudó a engrandar más la mofa.

Lamar Jackson silencia los rumores

El propio jugador tuvo que defenderse de las bromas en la rueda de prensa posterior a la victoria de los Ravens. "Tenía calambres. No fue un Paul Pierce. Realmente tenía calambres", explicó, haciendo referencia a una situación similar protagonizada por el jugador de la NBA Paul Pierce en las Finales de 2008, cuando también sufrió unos supuestos calambres, pero terminó confesando que se trató de un apretón.

Además, el quarterback recurrió a su cuenta personal de Twitter para dejar claro en redes sociales lo que pasó. "Estáis locos. Definitivamente no fui a [emoji de caca]", publicó. "Calambres en las pantorrillas. Familia, créanme, no tengo que mentir".

Heroico regreso al partido

Una vez resueltos sus problemas en el vestuario, Lamar Jackson volvió al terreno de juego para firmar varias jugadas decisivas para la victoria de su equipo. El mariscal de campo anotó 11 puntos en los últimos dos minutos del partido, incluido un un pase impresionante que terminó en touchdown nada más regresar al césped por la lesión del quarterback suplente.