Fútbol

Un recital de Messi salva a un Barça gris

Los jugadores del Barça celebran uno de los goles de Messi.
EFE

El FC Barcelona volvió a lo más alto de la clasificación de LaLiga tras derrltar al Celta en el Camp Nou gracias a un hat trick de Leo Messi y un tanto postrero de Busquets. El conjunto azulgrana volvió a cuajar un partido sin brillo y tuvo que ser el atacante argentino quien salvó los muebles y marcó el camino hacia la victoria.

Los de Valverde no sufrieron excesivos problemas durante el partido ante un Celta más peleón que acertado y se bastaron de tres genialidades de su estrella para encarrilar el encuentro.

Messi adelantó al equipo, respondió inmediatamente al empate de Olaza, que dejó un magnífico disparo de falta, con otro libre directo espectacular. Además, culminó su exhibición a balón parado con un nuevo gol de falta ante el que nada pudo hacer Rubén Blanco.

Al Barça no le costó dominar el partido tanto como crear peligro. Prueba de ello fue que el primer disparo del encuentro no llegó hasta el primer cuarto de hora de juego. No obstante, las cosas mejoraron para los culés cuando un centro de Junior Firpo impactó en la mano de Aidoo dentro del área, provocando un penalti que Messi no desperdició.

Las ocasiones brillaron por su ausencia en los siguientes minutos y, cuando parecía que el partido se iría al descanso con 1-0 llegó el intercambio de golpes a balón parado entre Olaza y Messi.

El defensa uruguayo sorteó la barrera y sorprendió a Ter Stegen en el minuto 42, poniendo un empate que apenas iba a durar unos minutos. Y es que Messi respondió casi inmediatamente con otro disparo de falta, al poner el balón en la escuadra y adelantar nuevamente al Barcelona.

El segundo tiempo arrancó igual que el anterior: una nueva falta del '10' y el tercer gol del argentino, que calcó el lanzamiento de la primera mitad e hizo inútil la estirada de Rubén Blanco.

El Celta trató de reaccionar ante un Barça que supo jugar con la comodidad de la ventaja y se mantuvo firme ante las ocasiones de Pione Sisto y Fran Beltrán. Eso sí, el conjunto catalán pudo aumentar la ventaja por medio de Griezmann, Dembelé, Luis Suárez –que reapareció en la segunda mitad– y el propio Messi, que fueron quienes tuvieron las oportunidades más claras.

La sentencia definitiva llegó en los últimos diez minutos de partido, cuando Busquets aprovechó el rechace de una buena acción de Dembelé y tuvo tiempo de controlar y disparar para poner el 4-1.