Consejos para conciliar mejor el sueño con el calor

El insomnio veraniego es un mal común. Tres de cada cuatro españoles no consiguen dormir bien durante el verano.  Las altas temperaturas y el mayor número de horas de luz afectan a nuestro organismo, alterando los ritmos de sueño. Para esas noches sofocantes, los hay que recurren a las soluciones clásicas como el ventilador, las ventanas abiertas o el aire acondicionado. Sin embargo, lo ideal es refrescar la habitación antes de acostarnos, ventilándola por la mañana cuando hace más fresquito y con las persianas echadas para que no penetre la luz solar., porque hay que recordar que si tenemos las ventanas abiertas todo el día lo que entrará será el calor desde fuera. Además, otros trucos que también funcionan son hidratarse bien con agua y zumos naturales, cenar ligero, dormir desnudo o con prendas ligeras de algodón e intentar que la cama esté a ras de suelo, porque el calor sube (no se recomiendan las literas, por ejemplo). En cuanto a la siesta, mejor, reducirla a unos treinta minutos o directamente suprimirla.