Muere Dennis Hopper

El director y actor fallece a los 74 años. Su ópera prima 'Easy Rider' fue la pieza inaugural del 'Nuevo Hollywood'
Muere Dennis Hopper
Muere Dennis Hopper
Muere Dennis Hopper

El actor y director Dennis Hopper ha muerto hoy en Venice (California) a los 74 años a consecuencia de un cáncer de próstata. Rodeado de su familia y amigos, Hopper deja tras de sí una larga filmografía delante y detrás de la cámara, además de una considerable obra como fotógrafo. Su última actuación había sido en Elegy (Isabel Coixet, 2008), junto a Ben Kingsley y Penélope Cruz. Además, fue uno de los protagonistas de la serie televisiva Crash en su primera temporada.

La carrera cinematográfica de Hopper, nacido en Dodge City (Kansas) sólo es comparable a los excesos que jalonaron su trayectoria. Considerado un joven prodigio en sus comienzos televisivos, Hopper debutó como actor en una obra maestra (Johnny Guitar, 1954) para convertirse acto seguido en amigo y compañero de juergas de James Dean, junto al que intervino en Rebelde sin causa (1955) y Gigante (1956).

Tras un papel secundario en La leyenda del indomable (1967, con Paul Newman de protagonista), Hopper fue reclutado por Roger Corman para su escudería de serie B, en cuyo seno hizo migas con Jack Nicholson, Peter Fonda y el guionista Terry Southern (Teléfono rojo, ¿volamos hacia Moscú?). Imbuído de espíritu hippie, y con Hopper en la silla de director, el cuarteto propulsaría en 1969 Easy Rider, buscando mi destino, un filme concebido y rodado a contracorriente de la industria que ganaría al año siguiente el premio a la mejor ópera prima en Cannes. La influencia de Easy Rider resultó capital para el 'Nuevo Hollywood' de los setenta, la generación de Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Robert Altman, entre otros.

El siguiente filme de Hopper, La última película (1971) supuso su alejamiento definitivo de los grandes estudios: rodada improvisadamente en Perú (país escogido por la calidad de su cocaína), supuso un monumental descalabro de crítica y público. Aún así, su autor no había dicho la última palabra: rescatado para el cine de autor por Wim Wenders (El amigo americano, 1977) y Coppola (Apocalypse Now, 1979), el antiguo 'motero' psicodélico se sumó a las filas del movimiento punk con la caótica Caído del cielo en 1980. Ese mismo año, Hopper fingió su suicidio detonando 17 kilos de dinamita durante una performance en una universidad estadounidense.

Con una vida personal siempre turbulenta a cuestas (se casó cinco veces y tuvo cuatro hijos), Hopper se sometió a un programa de desintoxicación en 1983, año en el que intervino en La ley de la calle, de su amigo Coppola. Su carrera pareció estabilizarse entonces, dando vida al villano de Terciopelo azul a las órdenes de David Lynch (1986), obteniendo su única nominación al Oscar por Hoosiers, más que ídolos (1986) y dirigiendo a un joven Sean Penn en Colors (1988). Tras convencer al público de que los sicilianos son negros en Amor a quemarropa (2003, con guión de Tarantino) y acogido de nuevo en el seno de Hollywood, Hopper intervino después en títulos como Super Mario Bros (1993), Speed (1994), junto a Keanu Reeves y Sandra Bullock, y Waterworld (1995), junto a Kevin Costner. Muchos se frotaron los ojos al verle protagonizar una serie de anuncios para una marca de ropa deportiva.

Los últimos años de Dennis Hopper estuvieron marcados por la lucha contra la enfermedad y por los litigios con su última esposa, Victoria Duffy. El pasado 26 de marzo, Hopper recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en presencia de antiguos colaboradores como Lynch, Nicholson o Viggo Mortensen. Fue su última aparición en público.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento