La salud en ruta: asistencia sanitaria en el exterior

  • La Tarjeta Sanitaria Europea facilita el acceso a la sanidad pública en la UE.
  • Conviene ir a un Centro de Vacunación Internacional un mes y medio antes de viajar.
  • La principal causa de muerte de los viajeros son los accidentes de tráfico.
Vendedores ambulantes, en sus puestos de comida.
Vendedores ambulantes, en sus puestos de comida.
Ana Vega
Vendedores ambulantes, en sus puestos de comida.

Hay muchas razones por las que pasar las vacaciones en España es una buena opción, pero el miedo a enfermar en un país extraño no debería ser una de ellas. En territorio nacional se puede viajar con la tranquilidad de que, ocurra lo que ocurra, tendremos la asistencia médica garantizada. Pero la situación no tiene porqué ser diferente fuera de nuestras fronteras. Por eso, conviene saber qué ocurre cuando salimos al exterior y qué posibilidades tenemos de asegurarnos atención en casos de urgencia para que un pequeño malestar no nos amargue la escapada.

La “salud comunitaria”

Dentro del territorio de la Unión Europea existen unas normas de coordinación de la Seguridad Social que garantizan ciertos derechos a los ciudadanos de los 27 países miembros, más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. La asistencia médica es uno de ellos. Para facilitar a los comunitarios los trámites de acceso a los hospitales públicos, se creó la Tarjeta Sanitaria Europea, que es gratuita y la expide cada Estado. En España se puede solicitar en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) y se tramita en el momento.

Esta identificación personal, que no contiene datos médicos, asegura al portador que tendrá el mismo acceso a la atención sanitaria pública que los nacionales del país que esté visitando. Si en ese lugar se cobra por la consulta, se le reembolsará el dinero en el momento o al volver a su ciudad. Las coberturas comprenden también los cuidados del embarazo y de las patologías crónicas, pero no cubren ni los médicos privados ni los tratamientos de enfermedades o lesiones previas al viaje. La Tarjeta Sanitaria Europea tampoco supone la repatriación gratuita en casos de gravedad.

Viajar fuera de la Unión Europea

Fuera de los países mencionados, la Tarjeta Sanitaria Europea no sirve para nada, lo cual no significa necesariamente que el viajero esté desprotegido. España tiene convenios bilaterales en materia de Seguridad Social con varios países no comunitarios. En el caso de que su destino no esté en ese listado de acuerdos o que considere insuficientes las garantías, el turista siempre puede optar por contratar un seguro de viaje privado. Las aseguradoras y las mismas agencias de viajes manejan productos de este tipo que se pueden personalizar o adaptar bastante bien a las circunstancias, como los seguros anuales o los familiares. Además de la atención médica, cubren también supuestos relacionados con anulaciones o incidencias en el transporte (siempre y cuando se hayan contratado antes o el mismo día de la compra de los billetes), robos, pérdida de equipaje y asistencia legal. En casos de enfermedad grave o muerte, también incluiría pasajes de familiares y repatriación del cadáver.

Sin embargo, no se puede viajar con miedo. Lo más habitual es que la gente se desplace y vuelva felizmente a su lugar de origen después de haber pasado unos momentos fantásticos. Para aumentar las probabilidades de que esto sea así, la prevención es la clave. Y eso incluye que debemos seguir una serie de consejos tanto antes, como durante y después del viaje.

Puntos de información sanitaria del viajero

Las autoridades sanitarias advierten que las recomendaciones han de hacerse de forma individualizada, atendiendo especialmente a la zona de destino. Para ello, el viajero debe visitar el Centro de Vacunación Internacional de su ciudad al menos un mes y medio antes de la partida. En él se le facilitará información y se le suministrarán las vacunas que pueda necesitar. Algunas son gratuitas y otras conllevan un coste, como la de la fiebre amarilla, que es una de las más habituales ya que está recomendada en los viajes a África y América del Sur y Central. En los países en los que es obligatoria, el turista tiene que llevar consigo el Certificado de Vacunación Internacional, que se consigue en los mismos centros.

Durante el viaje, la Organización Mundial de la Salud recomienda tener un especial cuidado con la comida y la bebida ya que la diarrea acaba siendo la enfermedad más frecuente entre los turistas. Como norma general, hay que beber siempre agua embotellada  y “los alimentos: cocinados, pelados o no tomados”. También hay que tener cuidado con el sol y usar gorra, gafas, protector y mantenerse hidratado. Los mosquitos, además de molestos, son vectores de enfermedades, por lo que se recomienda tener a mano repelente, mosquiteras y ponerse manga larga al amanecer y al anochecer. Las enfermedades de transmisión sexual se pueden evitar con el uso de preservativos y se desaconseja totalmente el consumo de drogas en el exterior. Por último, las autoridades recuerdan que la principal causa de muerte de los viajeros son los accidentes de tráfico, por lo que piden extremar las medidas de precaución al volante.

Una vez en casa, no es necesario acudir al médico si uno se encuentra bien. Sin embargo, conviene informar del viaje realizado a su doctor en las visitas que le haga durante los 12 meses siguientes a su regreso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento