Casi tres de cada cuatro afectados por parálisis cerebral se consideran felices

  • El 68 por ciento aseguraron que nunca habían pensado en suicidarse.
  • Quienes vivían con paraplejia más tiempo, más propensos a estar contentos.
  • Según un estudio elaborado por la Asociación Francesa de Apoplégicos.
Fernando, un joven con parálisis cerebral.
Fernando, un joven con parálisis cerebral.
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Fernando, un joven con parálisis cerebral.

El 72 por ciento de los afectados por una parálisis cerebral severa se considera feliz, pese a que muchos de ellos apenas pueden moverse o hablar. Es la conclusión de un estudio elaborado por la Asociación Francesa de Apoplégicos.

En dicha investigación participaron 168 afectados de esta asociación, de los cuales sólo la mitad (55%) había recobrado una pequeña parte del habla y al menos un 70 por ciento algo de movimiento en sus extremidades. De hecho, muchos tuvieron que contestar al cuestionario al que fueron sometidos parpadeando o moviendo sus ojos.

De este modo, hasta tres de cada cuatro encuestados reconocieron estar contentos y el 68 por ciento aseguraron que nunca habían pensado en suicidarse. Además, que quienes vivían con tetraplejia o paraplejia más tiempo, eran más propensos a sentirse contentos. Los resultados del estudio se publican el British Medical Journal.

Según un equipo de investigadores de la Universidad de Lieja (Bélgica) estos resultados deben animar a quienes padezcan una apoplejía ya que "con una atención adecuada es posible volver a tener una vida feliz". De hecho, otros autores aseguran que estos resultados podrían tener implicaciones en el debate sobre la eutanasia.

En este sentido, el doctor Adrian Owen, del Centre for the Brain and Mind de la Universidad de Ontario (Canadá), asegura que "no debemos presumir que sabemos lo que se sentiría estar en una condición como ésta". "La mayoría de nosotros cree que vivir en un cuerpo inmóvil no merece la pena", reconoce Owen, cuando "este estudio demuestra que no siempre es así".

No obstante, los expertos advierten de que podría haber algún sesgo en el estudio de modo que los pacientes infelices se hayan negado a contestar.

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