La cultura maya giraba en torno al fuego, el agua o el aire, aunque como todas las civilizaciones, creyera en un "dios dador". Así se entiende que la Riviera Maya promueva un turismo sostenible, de integración con la selva y el mar.
Como los cenotes, pequeñas lagunas subterráneas, formadas en el curso de los más de 188 kilómetros de ríos que van por debajo de esta tierra caliza. El más privado y cuidado es el de Kantun Chi, donde las albercas son cenotes regentados por mayas y repletos de estalactitas y estalagmitas.
Xcaret es un parque temático de la flora, la fauna y la cultura mexicana. Entre peces, vegetación y animales sagrados como el jaguar, están la danza del fuego nuevo maya, que se bailaba cada 52 años y que significaba un cambio de ciclo vital; la fiesta charra de doma de caballos; y el show México espectacular, imprescindible para conocer la historia prehispánica, la conquista española y las culturas actuales de México.
La experiencia de navegar en un catamarán con espíritu aventurero la vives en el crucero Robinson Crusoe. Sales a pescar con un lugareño y lo que cojas será lo que comas "o, si no, iguana", como dicen allí. La preciosa bahía de Akumal es el punto de partida, donde puedes hacer snorkel con tortugas gigantes, pero sin tocarlas –está prohibido–, con destino a la playa semisalvaje de Chemuyil para comer ceviche de pescado fresco y totopos –nachos– con guacamole.
La Quinta Avenida
Un buen fin de día o comienzo de noche con bullicio, tequila, compras, restaurantes y bares con actuaciones en vivo a pie de playa será la Quinta Avenida de Playa del Carmen.
Para los que quieran arqueología están Cobá y Tulum, dos ciudades mayas. La primera posee la pirámide más alta de la península del Yucatán. Son 42 metros y 120 escalones que se pueden subir. La segunda es la única ciudad amurallada y construida mirando al mar, encima de un acantilado y que también cumplía la función de faro. A sus pies, una bonita playa bañada por las cristalinas y turquesas aguas del mar caribe con el segundo mayor arrecife del mundo –después del de Australia–, paraíso de los buceadores, enfrente. ¡La Riviera Maya está padrísima!
Excelente base de operaciones
La Riviera Maya ofrece un mundo de posibilidades; por ejemplo, disfrutar de los Resort Grand Palladium, la base de operaciones perfecta para descubrir esta tierra mágica. Sus ocho restaurantes temáticos son una delicia para el paladar; su spa, la mejor forma de relajarse; y su piscina salada a pie de mar, inspiradora. Puedes volar a Cancún con Aeroméxico.
Más información: www.rivieramaya.com
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