Es necesario aclarar, antes de nada, que este modelo no es un Qashqai a escala. No tiene nada que ver con él. De hecho, los responsables de Nissan quieren insistir mucho en que es un modelo derivado de la plataforma B de su alianza con Renault, la misma que llevan modelos como el Note o el Clio. El JUKE tiene poco más de 4 metros de largo (4,13) y parece más grande de lo que realmente es gracias a unos abultados pasos de rueda, una línea de cintura elevada y a que los voladizos, comparados con la escasa batalla (apenas dos metros y medio), son bastante generosos.
Entre los detalles de su exterior, cabe destacar que las puertas traseras llevan los tiradores integrados en la moldura de las ventanillas, no en la carrocería, como algunos compactos que pretenden lograr una apariencia coupé. Por otro lado, los grupos ópticos se han dividido en tres zonas: la superior (que hace las funciones de intermitente y posición desde el capó), los enormes faros redondos en el frontal (que realizan la función de luces cortas /largas y cuyo diseño se ha heredado directamente de los coches de rallies) y por último, los antinieblas, que figuran como es habitual en la parte inferior del paragolpes.
Interior
Igual de arriesgado que su silueta parece el diseño del interior. Nissan ha conseguido crear un ambiente de calidad, amplio para dos personas, y con una acertada mezcla de colores (visible en el gran túnel central del habitáculo y en las molduras del interior de las puertas) que intentará cautivar al público más joven. Las plazas traseras, como cabía esperar, sólo resultan suficientes para personas por debajo de 1,80 metros.
En cuanto a los ajustes para el conductor, con el JUKE se puede lograr una postura de conducción elevada y cierta sensación de todocamino, con la ventaja de que el acceso al habitáculo en bastante más cómodo por la diferencia de altura con el Qashqai. Por el contrario, los interesados en el dinamismo pueden rebajar mucho la altura del asiento y lograr una sensación al volante similar a la de un compacto.
1.6 Turbo de 190 cv
En cuanto a los otros dos propulsores, el diesel será sin duda el más ecológico de todos prometiendo un consumo de tan sólo 5,1 litros y unas emisiones de 134 gramos de CO2 por kilómetro, cifras bastante superiores a las del gasolina atmosférico 1.6 de 117 cv, con el que tendremos que asumir medias superiores a los 6,4 litros.
Posibilidades mecánicas
Opcionalmente, el 1.6 Turbo también puede llevar esta misma transmisión variable continua y siempre que se elija irá asociada a la tracción 4x4. Entre las virtudes de este sistema de tracción, que es completamente electrónico, destaca que puede transferir el 100% del par del eje delantero al trasero y también entre ruedas del mismo eje en caso de ser necesario. Nissan no tiene previsto introducir este tipo de tracción en combinación con el motor diesel, con lo que es muy probable que las ventas del JUKE 4x4 sean prácticamente inexistentes.
Capacidad
A la hora de viajar, el Juke ofrece una capacidad de 251 litros en el maletero, una cifra normal en vehículos de este segmento y suficiente para transportar tres maletas de las que pueden subirse en la cabina de un avión. Este espacio puede ampliarse hasta los 830 en caso de abatir los asientos traseros, donde podremos aprovechar una altura muy generosa para transportar algún objeto más voluminoso de la cuenta. El piso del compartimento de carga se queda totalmente plano, y además, no hace ningún escalón con respecto a la boca de carga. No obstante, y dado que este es un vehículo más elevado de lo normal, supondrá un mayor esfuerzo para introducir objetos muy pesados. En este apartado también es importante destacar que, en lugar de la rueda de recambio –de medida normal o de emergencia – los clientes del Juke pueden optar por instalar el kit antipinchazos.
Desde 16.250 euros
Resumen
Nissan es una marca que arriesga, y eso es de agradecer teniendo en cuenta la falta de ideas que a veces existe en este sector. Fueron los primeros en apostar por el segmento de los crossover en el segmento C y la jugada les salió redonda. Ahora, el círculo de SUV formado por el Qashqai, el Qashqai +2, el Murano y el Juke ha quedado cerrado y ya puede escribirse como un capítulo más dentro de la historia de Nissan.
El JUKE pretende ser nada más llegar un modelo de éxito debido que apenas existe una competencia directa en el mercado. Con 4,13 metros de largo, tan sólo el Fiat Sedici 4X4, el Focus X-Road o el Skoda Yeti – sin olvidarnos del recién llegado MINI Countryman - podrían robarle algo de protagonismo.
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