Será porque eso de tener a Kevin Feige pegado a la chepa todo el santo día no es sano. Puede que las dolorosas experiencias de Joss Whedon en Vengadores: La era de Ultrón hayan puesto a sus colegas sobre aviso. O quizás todo se deba esas críticas que le reprochan a Doctor Strange apegarse demasiado a los tópicos del estudio. El caso es que algunos directores a sueldo de Marvel están empezando a reclamar (¡cielos!) su independencia creativa por encima de la continuidad entre las historias. El primero ha sido Taika Waititi, señalando que Thor: Ragnarok irá a su aire, y ahora es Peyton Reed, el director de Ant-Man, quien reivindica su derecho a moverse por el subespacio junto a Paul Rudd sin demasiada presión de los ejecutivos.
En una entrevista con Moviefone, el cineasta ha expresado su deseo de que el héroe miniaturizado siga "en su esquinita" dentro del Universo Marvel. "No sólo tiene un tono distinto, sino que también tiene un protagonista como Scott Lang [Rudd]: es un tío que tal vez no esté seguro de si quiere ponerse en plan superhéroe total, como los Vengadores", afirma Reid. Y prosigue: "[Lang] tiene una hija pequeña, y ese es su conflicto. Es un tipo normal que ha entrado en contacto con un poder increíble".
Lo cierto es que Reed se las apañó muy bien en Ant-Man para darle un tono específico a su historia, entre la comedia familiar, la ciencia-ficción añeja y el cine de atracos perfectos. Aun así, algunos encontrarán irónicas estas reclamaciones, teniendo en cuenta que el director entró en la producción como sustituto de aquel Edgar Wright que se marchó, precisamente, porque Marvel no quería darle espacio para trabajar a su aire. En cualquier caso, estamos deseando ver esa Ant-Man and the Wasp que, ya con Evangeline Lilly en plan superheroína, llegará a las pantallas en julio de 2018.
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