Apenas hay diferencias entre el estado vegetativo y el de mínima conciencia. Hasta ahora apenas se podían distinguir el uno del otro, aunque el matiz podría suponer un porcentaje mayor de posibilidades de recuperación para los de pacientes de mínima conciencia.
Ahora un grupo de científicos argentinos y británicos han dado con una técnica que, por medio de un electromiógrafo permite detectar los movimientos voluntarios, según recoge BBC.
La prueba se basa en la comprobación de la actividad cerebral de un paciente, capaz de responder a estímulos cognitivos o emocionales.
Además, esta nueva técnica tiene la virtud de ser muy poco costosa, a diferencia de otros procedimientos y mecanismos. "Un electromiograma está disponible en cualquier centro de neurología del mundo", señala Facundo Manes, director del Instituto de Neurología Cognitiva y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro en Argentina.
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