Madrid bien vale un cocido: los diez mejores cocidos madrileños

  • Es uno de los platos más sabrosos que se cocinan en Madrid.
  • Con el frío, pocas cosas apetecen más que este reconstituyente cocido madrileño.
  • La esencia se mantiene: sopa, garbanzos, verduras y carne, a fuego lento.
  • Estos son, dicen, los diez mejores cocidos que se pueden degustar en Madrid.

Con un buen cocido no solo entramos en calor sino que le regalamos a nuestro paladar uno de los platos más sabrosos que se cocinan en Madrid. Después de todo, con el frío, hay pocas cosas que apetezcan más que un plato de cuchara, como un reconstituyente cocido madrileño. La esencia se mantiene: sopa, garbanzos, verduras y carne, cocinados a fuego lento. De los muchos lugares donde podemos probarlo, estos diez garantizan el éxito.

La Cruz Blanca. Martín Álvarez, 58

El secreto de este local de Vallecas es sólo uno y lo cuenta el mismísimo cocinero: el plato se prepara desde la jornada anterior, en una cocción a fuego lento que ayuda a guardar los matices de la materia prima, seleccionada con tino y con ciertos dejes de su tierra asturiana (chorizo y morcilla, por ejemplo). En algunas ocasiones, ha llegado a ser elegido por el Club de Amigos del Cocido como el mejor cocido madrileño del mundo.

La Bola. La Bola, 5

Fundada en 1870, la cuarta generación de la familia Verdasco sigue manteniendo la tradición, cuatro horas de cocción en pucheros de barro individuales sobre carbón de encina y un secreto: el agua de Madrid, cuyo punto de cal es el ideal para la receta, y un exquisito chorizo asturiano. Los clientes más curiosos pueden entrar en la cocina para ver en persona cómo se prepara este exquisito plato.

La Gran Tasca. Santa Engracia, 161

Desde 1942 sirven cocido a diario en este bonito local del barrio de Chamberí que antes estuvo en la calle de la Ballesta. Servido en dos vuelcos y con un tamaño para gigantes, ya cautivó a Vázquez Montalbán, que lo sacó en una de las aventuras de su Carvalho. Los cocidistas convencidos valoran muy especialmente su sopa.

Malacatín. Ruda, 5

Abierto en 1895 y nombrado con el apodo de un mendigo asiduo al local, hoy es toda una proeza encontrar mesa en este templo del cocido. Morcilla asturiana, garbanzo castellano, chorizo de león… cocido servido en tres vuelcos en fuentes interminables. El reto, jamás logrado, dice así: “El que se lo acaba no paga”.

El Charolés. Calle Floridablanca, 24 (San Lorenzo de El Escorial)

Según los cocidistas madrileños, este es otro de los mejores. Son 30 años de historia de un cocido que empieza con una sopa desgrasada y sigue con materias primas excelentes: garbanzos de Fuentesaúco (Zamora), patatas gallegas, gallinas viejas segovianas, tocino curado de Verín (Ourense), costillas de ternera charolesa… y hasta aceite de oliva virgen extra de Baena (Córdoba).

Casa Lhardy. Carrera de San Jerónimo, 8

Pedazo de historia de Madrid, aparece citado en obras de Galdós, Azorín o Gómez de la Serna. Desde 1839 es el cocido más solemne, servido en bandeja de plata y en unos salones de decoración añeja. La sopa viene con tropezones de gallina y carne y el segundo vuelco trae todo lo que un buen cocido tiene que tener, siendo muy especiales su tocino y su verdura.

Taberna Buenaventura. Hermosilla, 69

La leyenda en la puerta lo explica todo muy bien: vinos, comidas y mus. Una carta variada dentro de lo tradicional y un cocido de los de órdago en tres vuelcos. La sopa, desgrasada en su punto justo; los garbanzos, castellanos, bien cocidos junto con las verduras y, finalmente, unas viandas entre las que destaca el chorizo.

La Taberna de la Daniela. General Pardiñas, 21

Tienen ya cinco locales funcionando a toda máquina en distintos barrios, desde los más céntricos y castizos (Cuchilleros, Medinacelli) al clásico y primero del Barrio de Salamanca (General Pardiñas) o los “norteños” (Gutiérrez Solana e Infanta Mercedes). El cocido, servido en tres vuelcos, es variable de un local a otro pero siempre de fiar.

Casa Carola. Padilla, 54

Abierta en 1998 en la calle Padilla, y añadida años más tarde la sede de Víctor Andrés Belaunde, Casa Carola se dedica a dar comidas en forma exclusivamente de cocido (salvo los fines de semana, que da cenas de picoteo). Y lo hace como mandan los cánones, en tres vuelcos que se dejan sobre la mesa para que cada uno lo intente con lo que su atrevimiento merezca.

Hotel Ritz Belmond. Plaza de la Lealtad, 5

Desde los tiempos de Alfonso XIII los jueves hay cocido en el restaurante Goya del hotel Ritz. Verduras de Tudela, garbanzos de Fuentesaúco, carne de cerdo ibérico de bellota, todo se pone de tiros largos en este entorno que define el lujo y la elegancia. La cocción y preparación dura 24 horas y se presenta al comensal en dos vuelcos.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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