¿Por qué ha triunfado 'Los ojos de Julia'?

Más de un millón de espectadores, casi siete millones de euros de recaudación, y todo ello… En seis semanas. No son los datos de taquilla de un estreno hollywoodiense, sino de Los ojos de Julia, la película firmada por Guillem Morales y coproducida por Guillermo Del Toro que, a la chita callando, es ya uno de los estrenos españoles de 2010.

Este thriller protagonizado por Belén Rueda plantea una importante pregunta: ¿Cómo consigue una película de género hecha en España amasar unos resultados tan espectaculares? A continuación, 7 respuestas posibles:

1 .- La actitud hacia el cine español ha cambiado

“En este país, cuando una película gusta, siempre se ha dicho que ‘no parece española”, afirma el director de Los ojos de Julia Guillem Morales. Mientras sortea el gentío (y el ruido) de la barcelonesa Vía Laietana, el cineasta nos explica que, en su opinión, nuestro país cuenta ahora con una generación de autores dispuestos a aportar otro enfoque a su producción. “Ya se ha consolidado un relevo tanto en directores como en guionistas, técnicos…”, explica. “Se trata de gente joven, muy influida por el cine de los 80 y el cine estadounidense, y que no tiene miedo a abordar géneros como el fantástico”.

David Bernal (colaborador de CINEMANÍA y ON Madrid / El País) comparte la opinión de Guillem, aliñándola además con un poco de contundencia: según nos comenta, Los ojos de Julia elude un cierto tipo de cine español al cual el público reacciona con comprensible pereza. "Estrenos como éste, o como El orfanato, se alejan de un cine panfletario, social, malhablado, lumpen, chabacano y con exceso de sexo: la españolada de toda la vida”, explica. "Es algo que se aleja de los tópicos del cine español", coincide Irene Crespo, redactora de CINEMANÍA y buena conocedora de nuestra industria: puedes leer su crítica del filme.

2 .- El cine fantástico está de moda (y si es español, más aún)

“El cine fantástico es tentador para las productoras porque es barato”, apunta Irene Crespo. “Hollywood funciona igual: una película de terror no resulta costosa, y si funciona bien puede dar grandes beneficios”. Algo que, apostilla David Bernal, se cumple aún más si contamos con filmes como Los ojos de Julia, El orfanato o la saga [REC], “infinitamente más originales y divertidas que muchas producciones hollywoodienses”.

“Fuera de España hay muchos que se fijan en nuestro cine fantástico”, apunta Guillem Morales, señalando que la reciente oleada de thrillers y terrores españoles está ganando adeptos fuera de nuestras fronteras, algo que nos confirman casos como los de Juan Carlos Fresnadillo, Nacho Vigalondo o el director de Buried, Rodrigo Cortés.

Morales también deja claro que no estamos ante un fenómeno nuevo, ni por asomo. “Todos los países tienen ‘sus épocas’ para hacer películas de terror, o de misterio”, señala, recordando que hace no tanto tiempo las carteleras ibéricas estaban pobladas con los tremendos filmes de Paul Naschy o nuestro Jess Franco.

4 .- ¿Promoción, o ‘boca oreja’? ¡Las dos, por favor!

Guillem Morales confiesa que, escribiendo el guión de Los ojos de Julia, ni él ni su coautor Oriol Paulo se planteaban romper taquillas: “No puedes pensar en algo así, ni cuando escribes el guión ni cuando ruedas: es más bien un ‘ojalá…”, explica, para después expresar su orgullo por la rápida difusión que ha tenido su filme entre los aficionados. Vamos, el boca oreja de toda la vida: “Desde que se estrenó la película el 29 de octubre, he seguido de cerca la taquilla y he podido apreciarlo, porque este tipo de cosas se ven en las cifras: sus caídas, sus remontadas… Me hace sentir muy orgulloso”, afirma.

Aún así, Morales insiste en que Los ojos de Julia se ha beneficiado de los esfuerzos de Universal, su distribuidora, y de la agencia de medios Vasaver Comunicación: “Cuando estás escribiéndola y rodándola, una película es un acto de amor. Cuando la terminas, es un producto que hay que vender”, remacha.

“Con Los ojos de Julia ha funcionado mucho el boca oreja”, remacha Irene Crespo. Y continua: “Una gran campaña de promoción pone a la película en el mapa, pero sólo ayuda de verdad si el producto es medianamente bueno”. Nuestra redactora cita el ejemplo de Que se mueran los feos, un filme que, pese a contar con un reparto ilustre y una publicidad exhaustiva, ha necesitado más de nueve meses para lograr la recaudación obtenida por Los ojos de Julia en sólo seis semanas. Todo se resume, explica David Bernal, en hallar películas “que se convierten en éxitos lentamente, a base de aguantar mucho tiempo en taquilla, que no son bombazos del primer fin de semana y ya”.

5 .- Todos queremos salir en la ‘tele’

“Antes de el estreno de esta película, Belén Rueda salió en todos los telediarios, aprovechando la presentación en el Festival de Sitges”, apunta Irene Crespo antes de recordarnos que Antena 3 participó en la producción de Los ojos de Julia. “La brasa que puede dar una cadena de televisión con sus películas, bien sea Antena 3, Telecinco [que coprodujo El orfanato] o incluso La Primera ayuda mucho”, bromea nuestra experta, antes de aludir al gancho mediático gozado por los actores que, como Belén Rueda, han protagonizado series de TV. “Sin tetas no hay paraíso [Amaia Salamanca], Los hombres de Paco [Mario Casas], Física o química [Miriam Giovanelli]… Al público español le gustan mucho las series españolas”, remacha.

¿Se fraguan los éxitos del cine español en la pequeña pantalla? David Bernal no lo tiene tan claro: “Las cadenas de televisión son una plataforma de promoción enorme, saben como crear la necesidad de acontecimiento de ir a ver una determinada película”, admite, pero después matiza sus palabras. “Si la película no es buena o no le gusta a la gente, nunca sumará tantos espectadores”, señala, recordando que El mal ajeno y la reciente Agnosia (thrillers sobrenaturales que contaron con el respaldo de una gran cadena) no llegaron a cuajar en taquilla. “Probablemente porque se trataba de propuestas mucho peores que Los ojos de Julia, carentes de interés o alicientes suficientes”, explica.

Guillem Morales, por su parte, explica que la participación de Antena 3 en Los ojos de Julia fue abordada como una parte más de su producción y promoción: “Hubo reuniones con la cadena, en las que yo escuché mucho: aquí se trabaja en equipo, como en un rodaje, y lo que yo quiero es aprender”, remacha.

6 .- Belén Rueda sufre muy bien

Tras el éxito de El orfanato, la ex ‘mamá de España’ de Los Serrano parece haber encontrado un filón en las películas intensas y dolorosas. “Es una gran sufridora”, bromea Irene Crespo, algo que Guillem Morales matiza oportunamente. “Es capaz de trabajar con debutantes y no le da miedo el cine de género”, son los elogios que el director dedica a su estrella. “Durante el rodaje hablamos del papel de Audrey Hepburn en Sola en la oscuridad, una película que me gusta mucho”, comenta.

“En Belén se da una extraña paradoja que puede ser un gancho: es una tía muy luminosa, un rostro muy familiar, a la que, como dices, sufrir se le da de maravilla”, asiente David Bernal, antes de comentar que “si Hitchcock hubiera coincidido con ella la hubiera convertido en su musa sin lugar a dudas”. Ahora bien, ¿es la actriz madrileña un imán para el público? Nuestro colaborador tiene sus dudas: “El mal ajeno, por ejemplo, no funcionó nada bien, y ella era la protagonista”, señala.

7 .- Guillermo Del Toro, maestro mágico

“Conocí a Guillermo en Londres”, comenta Guillem Morales. Y prosigue: “Oriol Paulo y yo le consultamos sobre nuestro guión, que iba ya por la décima reescritura –o más- y él se implicó en el proyecto”. El director no cesa de elogiar el papel que nuestro mexicano gordo favorito desempeñó en Los ojos de Julia, y eso que, como nos explica, “estaba por entonces en Nueva Zelanda trabajando en The Hobbit”.

Según Morales, el cine fantástico made in Spain tiene en el director de El laberinto del fauno un maestro de excepción: “No sólo es alguien con amor por el género, sino también con la generosidad como para apoyar, arropar y hacer suyo un proyecto que le gusta, aunque sea a distancia y por correo electrónico”, afirma.

“No creo que esto haya sido solo mérito de Guillermo Del Toro, pues en España hay productores con una visión muy ambiciosa, como por ejemplo Fernando Bovaira”, apunta David Bernal. Y continúa: “Lo que sí que es cierto es que el éxito de El orfanato y El laberinto del Fauno ha convertido a Guillermo del Toro en una garantia de calidad del cine fantástico”.