Carey Mulligan, adicta al sexo

Con lo serena que parece, Carey Mulligan no para de darnos sorpresas. Primero fue su vinculación con las precuelas de Alien (esas mismas en las que Ridley Scott quiere incluir una violación alienígena), después, su fichaje como mujer fatal (y rematadamente tonta) en la nueva adaptación de El gran Gatsby... Y ahora la actriz de An Education nos sorprende fichando por Shame, el próximo filme del director Steve McQueen (no confundir con el actor homónimo), que versará sobre el turbulento mundo de los adictos al sexo.

Michael Fassbender, el Magneto de X-Men: First Class y actor fetiche de McQueen, protagonizará la película encarnando a un neoyorquino treintañero que, irremisiblemente enganchado a 'Lo único', busca desesperado la ayuda de su familia y amigos para superar su adicción. Mulligan dará vida a su hermana menor, una chica cargada de problemas cuya situación empeorará por los problemas sexuales de Fassbender. Después de esto, ver a la actriz protagonizando la nueva versión de My Fair Lady no será lo mismo...

Británico como Mulligan, Steve McQueen cosechó sus primeros laureles en el mundo del arte, ganando el prestigiosísimo Turner Prize en 1999. Hunger, su debut como director de cine, causó sensación por su crudo retrato de Bobby Sands, el activista del IRA muerto en 1981 como consecuencia de una huelga de hambre, proporcionándole premios en el Festival de Cannes, los BAFTA y el Festival de Toronto, entre otros certámenes. El momento estrella del filme: un plano fijo de casi veinte minutos, con un diálogo entre Fassbender y su compañero de reparto Liam Cunningham.