Tradición y cementerios: pistas para viajar por España en el día de Todos Los Santos

Se aproxima una de las noches más festejadas del año, la de Todos los Santos. En esta ocasión os proponemos dejar al margen calabazas, “truco-tratos” y demás para viajar a través de la tradición y de los cementerios por diferentes puntos de España.

A pocos días de que se celebre esta festividad, muchos establecimientos ya lucen “a la americana” con decoración terrorífica y calabazas por todos los sitios. En España, el día de Todos Los Santos, festivo nacional, se ha celebrado tradicionalmente con la visita a los cementerios para dejar flores a los seres queridos. No hay que olvidar que la jornada siguiente, el 2 de noviembre, se celebra el día de los Santos Difuntos y se aprovecha la festividad del día anterior para cumplir con la tradición.

Pero no todos los cementerios son iguales. Hay algunos camposantos que son auténticos lugares de concentración de patrimonio histórico y artístico. Los hay con restos romanos, con tumbas modernistas, neoclásicas y premios de arquitectura moderna. Toda una amalgama de posibilidades de viajar a través del arte funerario que convierten la tradición española en un aliciente viajero más que suficiente para dejarse llevar por él y darle calabazas a una celebración americana que no cuenta con raíces en nuestras costumbres: Halloween.

Para subrayar sur valor, hay una Ruta Europea que los concentra y que incluso ha sido reconocida por la Organización Mundial del Turismo por su innovación, difusión e interpretación del patrimonio europeo.

En España hay hasta 18 cementerios que forman parte de esta peculiar red. Para comenzar nuestra ruta nos vamos al norte, al cementerio municipal de La Carriona, en Avilés. Su construcción se remonta al siglo XIX y es un lugar lleno de esculturas necrológicas y alegorías comparable a un museo al aire libre.

También en el norte, en Santander, se encuentra el cementerio de Ciriego. La diversidad de panteones, sepulturas y monumentos que recoge son ejemplo de la riqueza de la producción funeraria, ejecutadas por profesionales con experiencias en construcciones funerarias y modelos iconográficos. La mayoría presentan un estado de conservación satisfactorio.

En San Sebastián se encuentra el cementerio de Polloe, donde descansa una de las principales defensoras de los derechos de la mujer más destacadas en España, Clara Campoamor.

En Cataluña se puede hacer un itinerario por necrópolis interesantes sin salir de la región, pues hasta ocho camposantos catalanes forman parte de la red de cementerios singulares, donde los atractivos son tumbas modernistas, panteones para “indianos”.

En la ciudad de Barcelona se puede visitar un cementerio de 1775, el de Poble Nou, y también el de Montjuïc, muchas veces olvidados de los itinerarios turísticos. Otro concepto distinto tiene el nuevo cementerio de Igualada, una obra de arte, premio FAD de arquitectura,  en el que el espacio se funde con el paisaje.

En la Comunidad Valenciana destaca el cementerio de Elche, en el que se puede dar un repaso a la historia de la arquitectura, pues coexisten panteones neoclásicos, neomudéjares, neorrománticos y neogóticos.

En Córdoba existen dos camposantos singulares, el del municipio de Monturque que alberga en su subsuelo unas cisternas romanas ocultas durante 8.000 años. El cementerio de Nuestra Señora de la Salud, en la capital, destaca por la fachada neoclásica y panteones de personajes ilustres, especialmente toreros, como Manolete.

En Granada, como no podía ser de otra manera, el cementerio municipal tiene vestigios de la época nazarí y guarda muestras como un sistema de canalización o un pequeño fuerte.

En España se mantiene una gran tradición de decorar com flores los cementerios en esta fecha. Las variedades más demandadas, son los crisantemos, claveles y gladiolos las que tienen más presencia en las composiciones florales. También están presentes margaritas, lirios y rosas.

Otra de las costumbres más tradicionales de estas fechas es acudir a una de las representaciones del clásico Don Juan Tenorio, de José Zorrilla. Esta representación especial se hace en este día porque el acto final de la obra tiene lugar en la noche de Todos los Santos y la muerte está muy presente en todo el argumento.