España, mil y una maneras de disfrutar el carnaval

  • Cádiz, Tenerife, Águilas, Ciudad Rodrigo, Sitges… España cuenta con algunos de los carnavales más relevantes del mundo.
  • El de Cádiz cuenta entre sus armas con el mordaz sarcasmo de las chirigotas.
  • El de Santa Cruz de Tenerife es una explosión de luz y color al estilo brasileño.
  • Durante el carnaval, en Águilas se bebe cuerva, un combinado de vino y fruta.
La chirigota 'Los puretas del caribe', ganadora del Carnaval de Cádiz 2012, en un momento de su actuación en el Gran Teatro Falla.
La chirigota 'Los puretas del caribe', ganadora del Carnaval de Cádiz 2012, en un momento de su actuación en el Gran Teatro Falla.
Román Ríos / EFE
La chirigota 'Los puretas del caribe', ganadora del Carnaval de Cádiz 2012, en un momento de su actuación en el Gran Teatro Falla.

España es conocida por su carácter festivo, callejero, jovial. Y qué puede haber que se identifique con estos adjetivos más que el carnaval, esa fiesta de origen pagano que tanto arraigo tiene en el pueblo. Todo el país celebra esta fiesta y cada localidad tiene su peculiar forma de vivirla, pero algunas localidades colocan su carnaval entre los más considerados a nivel mundial, a la altura de sus homólogos de Venecia, Nueva Orleans o Río de Janeiro.

Cádiz

Unos de los más famosos carnavales son los de Cádiz. Tal es su reconocimiento que ha sido declarado de Interés Turístico Internacional. Cuenta con algunos elementos incorporados de los carnavales italianos, que se explican por el influjo genovés de los comerciantes en el siglo XV.

Desde entonces ya fue una fiesta incomprendida por la autoridad, pero con el franquismo se llega a prohibir. Tras la trágica explosión del depósito de minas de San Severiano en 1947, fue resucitado con inesperado éxito. El 5 de febrero de 1978, las gentes de Cádiz enterraron con ceremonia las Fiestas Típicas Gaditanas en un serio aunque esperpéntico desfile que revestía todo el sarcasmo por el que hoy se conoce la fiesta.

Distinguido por aportar la vertiente más jocosa y burlesca, el carnaval de Cádiz cuenta entre sus armas con el mordaz sarcasmo de las chirigotas, cuyas letras reflejan a la sociedad y a veces denuncian, pero siempre con mucha gracia e ingenio.

La fiesta comienza el domingo de Cuasimodo, previo a la Cuaresma y dura hasta el domingo de Piñata pero el ambiente comienza a hervir más de un mes antes con citas como la Pestiñada, la Erizada y la Ostionada, así como el concurso de coros, comparsas y chirigotas que se celebra en el Teatro Falla.

Por ello, los grupos deben sacar sus creaciones fuera del teatro, y en la Plaza de Abastos es el pueblo quien otorga o no su bendición. Aparte de esta flamante inauguración y el jolgorio que durante la semana vivirá el barrio de la Viña, donde la gente más se vuelca es el jueves santo que marcará el desenfreno hasta el domingo por la noche con la gran cabalgata que inunda la tacita de plata de color.

Santa Cruz de Tenerife

En contraposición al de Cádiz, el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es toda una explosión de luz y color al más puro estilo brasileiro. Y es que aquí la fiesta tiene claramente la vista fijada en el cromatismo y la exhuberancia tropical del de Río de Janeiro. En su semana larga de duración, miles de personas de todas partes del mundo toman unas calles amenizadas por más de 100 grupos con una media de 50 componentes cada uno. Sí que tiene en común con el de Cádiz que se organiza en dos partes bien diferenciadas.

La oficial o institucional, recogida en el programa y la más libre y desenfrenada iniciativa de los tinerfeños en las calles. Murgas, comparsas, rondallas, agrupaciones musicales y grupos de disfraces contribuyen sobremanera a enriquecer esta fiesta en la que casi todo vale. Aquí el folclore se cambia por las orquestas, los ritmos caribeños y la música de moda en unas noches que parecen no tener fin. Al igual que en Cádiz, se preparan elocuentes canciones y parodias sobre asuntos de actualidad.

En la cabalgata anunciadora tiene lugar una de las actividades más famosas de la fiesta. Se trata de la elección de la reina del Carnaval, una afortunada cuya belleza, ya de por sí sublime, se ve realzada por preciosos y muchas veces imposibles vestidos diseñados para la ocasión. Una figura que ilustra el sueño irreal que Santa Cruz de Tenerife vive por unos días largamente esperados y que tocan a su fin el martes. Todos los participantes de la fiesta se reúnen en un coso para dar la despedida por todo lo alto a esta mágica semana en la que la isla fue el centro del mundo.

Águilas

Con menos aspavientos pero con una tradición bicentenaria, el carnaval de Águilas, en Murcia, es otro de los más destacados de España. Declarada fiesta de Interés Turístico Nacional, tiene lugar esta manifestación popular con fuertes connotaciones sociales y culturales. En ella se trabaja todo el año y el pueblo se vuelca. Se inicia con el pregón y la Batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma, en la que siempre gana Don Carnal, dando paso a la algarabía. Los desfiles de grupos, comparsas y carrozas salen a la calle de domingo a martes de carnaval acompañados por charangas y bandas de música.

El sábado siguiente, ya en plena Cuaresma, toman parte comparsas de toda la Región. A lo largo de las celebraciones es costumbre estrellar contra quien se ponga a tiro cáscaras de huevo vaciadas y rellenas de confeti conocidos como cascarones y beber cuerva, combinado formado por, entre otros ingredientes, vino y fruta, y que fluye generosamente mientras dura la fiesta.

Existen en España otras muchas opciones de carnaval, con menor renombre pero igualmente interesantes, como son los ejemplos del de Sitges, elegante y de corte veneciano, el de Ciudad Rodrigo, de carácter taurino y que pasa por ser el más antiguo, el regusto medieval del de Tolosa, el sabor tropical en Alicante y en todo el archipiélago canario (no sólo Tenerife) o los teatrales de Fao y Santoña.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento