El ciudadano reclamaba un importe de 0,17 y 0,21 euros en cada demanda, que se corresponde con la remuneración por copia privada que se paga al comprar un CD o un DVD virgen, como recogen en Menéame.
Finalmente, la sentencia ha fallado en su contra por considerarse que ha hecho un uso "temerario" de la justicia.
Tal y como expican las entidades de gestión en una nota de prensa "las acciones se ejercitaron conociendo su improcedencia, y de forma indiscriminada, contra todas las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual".
EN CONTRA DEL CANON
Por su parte, Derecho de Internet, una de las webs en las que se ha expresado el desacuerdo con el canon que impone la nueva Ley de Propiedad Intelectual, se ha apresurado a explicar que no está en absoluto implicada en las citadas demandas.
Es más, desde la página aseguran que se aconsejó al demandante que no llevara a cabo tales acciones, ya que no estaban jurídicamente fundamentadas.
Ahora, temen que las entidades de gestión utilicen esta sentencia con fines mediáticos para asustar a los potenciales demandantes.
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