Denuncian a Movistar y Vodafone por alterar los contratos de sus clientes

Las claves:
  • Dichas empresas cambiaron las cláusulas de sus contratos, rompiendo así cualquier compromiso anterior.
  • La UCE (Unión de Consumidores de España) también ha denunciado las cláusulas que obligan al usuario a pagar una cantidad de dinero si decide cambiar de compañía en los primeros 18 meses de contrato.

La Unión de Consumidores de España ha presentado una denuncia contra las operadoras de telefonía móvil Movistar y Vodafone por "alteración unilateral de las cláusulas que condicionan los contratos" de sus clientes, indicó en rueda de prensa el portavoz de esta organización, Dacio Alonso.

Esos contratos anulan cualquier contrato anterior del cliente con la operadora

Alonso explicó que esos contratos "anulan cualquier contrato anterior" del cliente con la operadora, incluyendo, por ejemplo, las condiciones sobre el consumo o las penalizaciones por romper un compromiso de continuidad en la empresa.

Las cláusulas de permanencia -que obligan al usuario a pagar una cantidad si decide cambiar de compañía en los primeros 18 meses de contrato- son uno de los asuntos destacados en la denuncia.

Según la UCE, al entrar en vigor las nuevas condiciones de los nuevos contratos empezaría de nuevo ese plazo de 18 meses, con lo que los clientes se verían "perjudicados notablemente".

OTROS ABUSOS DENUNCIADOS

La obligación "legal" de sustanciar los contratos de servicios de telefonía por escrito no se ha dado, porque "el 90% de la contratación era absolutamente verbal", acusó el portavoz de UCE.

El modelo de facturación de estas dos compañías también fue criticado, ya que, según los cálculos de la UCE, el cobro por bloques de 30 segundos después del primer minuto les ha significado a las operadoras un beneficio "ilícito e injusto" de "más de 1.100 millones de euros".

Cada cliente, aseguró Alonso, paga más de 30 euros al año de media por minutos no consumidos.

Cada cliente paga más de 30 euros al año de media por minutos no consumidos

El año pasado, la UCE recibió 37.768 reclamaciones sobre telefonía y, de ellas, 10.350 se referían a disconformidad con la facturación.

Alonso denunció también los cambios de números a los usuarios por parte de las operadoras, las alteraciones de los mínimos de consumo y las comunicaciones de cambio de condiciones a través de Internet.

Además, el Instituto Nacional de Consumo pidió que abriera un expediente sancionador contra Movistar y Vodafone, ya que el pasado año acapararon "una de cada 4 reclamaciones" de los consumidores españoles.

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