El Coliseo de Roma, en el centro del antiguo mundo

El Coliseo romano es uno de los grandes iconos de la ciudad eterna. Vinculamos el Coliseo al esplendor de Roma, cuando la ciudad era la capital del mundo. Sin embargo, la historia del magno monumento es larga, y muchos los que lo usaron y dieron vida. Nuevas excavaciones han sacado a la luz pruebas del pasado católico del Coliseo, lo que no deja de ser una disculpa más para viajar hasta una de las ciudades más bellas y visitadas del mundo.

Según se desprende de nuevos restos hallados en unas excavaciones cercanas al monumento, el Coliseo romano fue una importante estación del Vía Crucis medieval. Se trata de dos medallas devocionales que, según los expertos, servirían para establecer el inicio de la tradición del Coliseo como estación del Vía Crucis.

Los trabajos han desvelado asimismo un fogón, muros y una parte de suelo del siglo XII anexionados cerca del área sur-este del anfiteatro Flavio, nombre del Coliseo.

Estos restos vienen a sumarse a los que, desde 1985, han ido sacando a la luz trazas del pasado tardo-medieval del Coliseo. La nueva área se incorporará al itinerario a mostrar del milenario monumento

El Coliseo fue centro de la vida social y religiosa durante el medievo, periodo en que pertenecía a una iglesia aledaña que alquilaba su superficie a terceros para usufructuarla.

Sin duda, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica. Durante siglos sufrió un expolio continuado en partes de su estructura, que estos descubrimientos ayudarán a cuantificar y fechar. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco.

Poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas y se usó durante casi 500 años. En su interior tenían lugar no sólo peleas de gladiadores, sino también caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y hasta obras de teatro.

Los últimos juegos de la historia tuvieron lugar en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C. El edificio dejó de ser usado para estos propósitos en la Alta Edad Media.

Conocer el Coliseo, el romano y el cristiano, es una experiencia única, y más si se hace de noche. Los responsables del monumento organizan visitas nocturnas hasta el 17 de septiembre.

Sea de noche o de día, conocer el Coliseo es una disculpa más para recorrer una de las ciudades más hermosas del mundo, donde la historia retumba a casa paso, y donde el arte y la belleza nos sorprenden en cada esquina.