Las marcas establecen programas para compartir el coche

La incertidumbre provocada por la crisis, el alto precio de los carburantes y los elevados costes para poder estacionar un vehículo en grandes ciudades han provocado que los ciudadanos de grandes poblaciones opten cada vez más por desprenderse de su coche.

Para algunos fabricantes, sin embargo, el hecho de no tener un vehículo en propiedad no significa exactamente no poder conducir.

Toyota, al igual que otros fabricantes como Peugeot (Mu) o Smart (Car2go), se ha subido al carro de los proyectos globales y está desarrollando un sistema que permitirá compartir vehículos entre una misma comunidad de vecinos.

De esta forma, se ahorrará el coste de adquisición y se suprimirá la inversión en carburante, ya que el programa se realizará con vehículos eléctricos (iQ) o híbridos enchufables (Prius Pug-In Hybrid) con autonomía suficiente para trayectos cortos.

Aunque todavía está por definir el coste que supondrá para el ciudadano participar en este programa, cada vez está más claro que el coche compartido representa una de las opciones más sensatas en un futuro cercano.

Estos dos modelos de Toyota, con autonomías en modo eléctrico de 100 y 20 kilómetros respectivamente, cubrirían los trayectos medios de millones de personas sin consumir una sola gota de combustible con las ventajas medioambientales que conllevan.

Este proyecto de Toyota, realizado en colaboración con las empresas Nomura Real Estate Development, Deikyo Incorporated y Toyota Housing Corporation, podría estar listo a lo largo de 2012. Las primeras en probar este sistema serán dos comunidades de viviendas en Tokio y otra en la localidad de Aichi, las cuales han sido preparadas con puntos de recarga, aparcamientos especiales y todo el equipamiento necesario.