Los abuelos se unen a la fiebre del sábado noche

No hace falta tener 20 años para seguir sintiendo la fiebre del viernes noche. La mayoría de los que llenan la pista de una afamada sala de la Gran Vía madrileña están ya jubilados, pero el baile sigue siendo su gran pasión. Aunque alguno se mueva por prescripción médica. Y nunca es tarde para encontrar en la discoteca el amor. Disfrutan a tope de la noche hasta que el cuerpo aguante.